martes, 23 de abril de 2013

Trilogía siniestra

La tercerización laboral no es posible sin el acuerdo de las concesionarias, el sindicato y el gobierno. 

Los familiares de la masacre de Once describieron con precisión este acuerdo: “Mariano Ferreyra, [fue] víctima de la misma trilogía siniestra de empresarios, sindicalistas y funcionarios que nosotros.”

El sindicato
Desde los años ´90 Pedraza –titular de la Unión Ferroviaria- comenzó su carrera como empresario. En aquel entonces al frente de la concesión del Belgrano Cargas.

Desde el 2005, en el marco de la creación de la UGOFE (Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria), constituyó sus propias empresas y cooperativas que fueron tercerizando los trabajos ferroviarios. Son sociedades manejadas por sus familiares y por algunos funcionarios del sindicato.

Una de ellas es la cooperativa Unión del Mercosur, que brinda servicios de reparación de vías y durmientes en el ferrocarril Roca. Era presidida por Raúl Oscar Castellano, secretario de Medios de Comunicación de la Unión Ferroviaria, y Domingo Galeano, secretario de Emprendimientos Laborales del mismo sindicato.

Las empresas
Desde enero del 2004 las líneas ferroviarias son gestionadas por la UGOFE, luego de que el Gobierno le quitara la concesión a Transportes Metropolitanos y creara este ente operativo. Fue creado por decreto 798/2004 del Poder Ejecutivo Nacional con el objetivo de operar a cuenta y orden del Estado.

Está conformada por representantes de los concesionarios privados: TBA (Grupo Cirigliano), Metrovías (Grupo Roggio) y Ferrovías (Gabriel Romero). Después de las muertes de la masacre de Once en el Sarmiento el gobierno por decreto le quitó la concesión a TBA.

Estas empresas, en acuerdo con el sindicato y al amparo de la UGOFE, fueron tercerizando las tareas que antes realizaban los empleados directos: control de la evasión de boletos, limpieza, vigilancia, mantenimiento de vías. Desde entonces los trabajadores son contratados fuera del convenio colectivo de trabajo de los ferroviarios, y enmarcados en convenios como los de UOCRA, o Comercio. En otros casos se los obliga a asociarse como cooperativistas inscriptos en el régimen de monotributo, sin ART, ni obra social, ni asignaciones familiares, ni vacaciones pagas, ni aguinaldo, ni indemnización por despido. De este modo también esas empresas –algunas vinculadas al sindicato- se garantizan el pago de bajos salarios: hasta un tercio del sueldo de un ferroviario por la misma tarea.

El gobierno 
El gobierno nacional, que tutela la UGOFE, dejó correr esta flexibilización laboral. Además la propia UGOFE se ocupó de la contratación de las tercerizadas que iban a suplir por menor costo a los trabajos ferroviarios. Convocaba a licitación al grupo de empresas ligadas a los concesionarios asociados en el ente operativo.

El ministro Carlos Tomada, responsable de la negociación con los tercerizados por el pase a planta permanente, sostuvo la tercerización y tendrá que dar cuenta de su complicidad por las conversaciones que mantuvo con Pedraza, planeando juntos cómo neutralizar a los trabajadores combativos e impedir su ingreso laboral si fuera necesario.

La dirección del operativo policial, estuvo destinada a liberar la zona, permitir el accionar de las patotas del sindicato ferroviario que responde a Pedraza, y luego facilitarles la huída. La Policía no necesitó reprimir: tercerizaron también la represión estatal.