[Exclusivo internet] De 13 al 18 de abril miles de docentes de todo el país paramos exigiendo al Gobierno una urgente recomposición salarial. El paro tuvo, en general, una alta adhesión en la mayoría de las universidades donde fue convocado y expresa el descontento.
El notorio deterioro de nuestros salarios hizo que el paro tenga más fuerza que en otras ocasiones. Y lo nuevo es que el descontento llevó a que algunos sectores con distintos grados de afinidad con el gobierno se sumen al paro, a diferencia de otros años electorales donde evitan manifestarse para “no hacerle olas al gobierno”.
¿Defensa de las
paritarias o provocación?
El 15 de Abril el
Gobierno nacional convocó a las federaciones docentes a la mesa de negociación
salarial, en parte presionado por el paro nacional que se estaba desarrollando
y en parte por el paro del 31/3. Pero al mismo tiempo lo hizo para salvar a las
federaciones amigas que hasta ahora siguen sin pronunciarse sobre el deterioro
salarial.
En un hecho sin
precedentes el Gobierno impidió que la Conadu Histórica ingrese a la reunión, privando así a los 80.000
docentes de estar representados (sobre 150.000 de todo el país), que se nuclean
en la Conadu Histórica a través de sus 25 asociaciones de base.
Adentro, el
ministro Sileoni transmitió la orden de la presidente de “no negociar
con gremios en huelga”. Por otra parte, la presidente le habría
dicho a Cavalieri (Comercio) que ninguna paritaria puede superar el 30%.
Como reza el dicho
popular: “a confesión de parte, relevo de pruebas”. Queda claro que “la defensa
de las paritarias”, “la redistribución de la riqueza” y la “defensa de la
educación”, por parte de este Gobierno es usado a conveniencia... pero en
la práctica los docentes seguimos con un salario congelado desde noviembre y
muy lejos de alcanzar la canasta básica con el cargo testigo.
Pero lo más grave aún
es que el Gobierno, en la reunión paritaria, ¡no formuló ninguna
oferta! y se limitó “a escuchar las demandas”. Un agravio que además de
pretender desconocer la realidad que vivimos los docentes, ignora los reclamos
expresados con el paro.
Al cierre de esta
edición se estará realizando una nueva ¿mesa de negociación salarial? (¿O será
otra farsa de reunión para “ganar tiempo”?)
La actitud de la
conducción de la Conadu Histórica
La actual conducción
de la Conadu Histórica (una alianza entre la Verde de Micheli, el Frente
Gremial del PC y la Celeste y Blanca) se transformó en un obstáculo para
desplegar la lucha docente y parece priorizar intereses lejanos a los que
necesitamos los docentes.
Esta alianza, que en
el 2013 le hizo el favor al gobierno nacional de firmarle la “legalidad y
vigencia” de uno de los peores acuerdos paritarios que se conozcan (aquel en el
que el gobierno logró imponer una paritaria por 18 meses) y que durante el 2014
no impulsó un plan de lucha que logre vertebrar a todas las universidades
nacionales retaceando el apoyo a los tucumanos, es la que este año vuelve a
dilatar la lucha.
Prueba de ello es que
vamos a una nueva reunión con el gobierno, después del cachetazo del 15/4, sin
un paro ni un plan de lucha definido, lo que deja la iniciativa en manos del
gobierno e ignora a los miles de docentes que nos expresamos con el paro de una
semana.
En septiembre son las
elecciones de la Conadu Histórica y serán la oportunidad para que los sectores
que venimos impulsando y protagonizando las luchas que enfrentan a fondo las
políticas del gobierno nacional y los rectores, lo plasmemos en una lista
unitaria que nos permita tener una conducción que priorice la lucha, que no
vacile y que deje de lado intereses personales y/o sectoriales para poner por
delante las necesidades del conjunto.
¿Y ahora qué hacemos?
Hay buenas condiciones
para masificar y profundizar la lucha, apoyándonos en el descontento que se
expresa en muchos lugares y también en la experiencia reciente de los docentes
tucumanos, que el año pasado fueron a fondo y ganaron.
Hagamos asambleas por
departamento, facultad, universidad y en cada lugar de trabajo con el objetivo
de organizar y unir a los docentes para que nacionalmente protagonicemos una
lucha que nos permita, en primer lugar, recomponer nuestros salarios y que se
aplique nacionalmente el Convenio Colectivo de Trabajo sin reservas, para
seguir organizándonos y así avanzar por más presupuesto y la derogación de la
LES de los ´90, entre otras reivindicaciones.
Corresponsal