miércoles, 15 de abril de 2015

El gordo Antonio: revolucionario apasionado

[Vamos! Nº]  César Gody Álvarez, detenido y asesinado por la dictadura.


Se cumple un nuevo aniversario del secuestro, desaparición y asesinato de César Gody Álvarez (Antonio), comunista revolucionario, fundador del PCR, del que integró su Comité Central y fue Secretario del zonal de Córdoba desde 1968 hasta su desaparición el 23 de abril de 1976. Desde la dirección del Partido fue protagonista directo en los preparativos y en la jornada del Cordobazo del 29 de Mayo de 1969 y de la toma de la planta de matrices Perdriel de Renault en mayo de 1970.
Entrañable compañero de René Salamanca, escribieron junto a otros comunistas revolucionarios una de las páginas más gloriosas del movimiento obrero, recuperando el SMATA Córdoba para una línea clasista revolucionaria. Desde ese organismo de masas del proletariado se consiguieron grandes conquistas y el convenio colectivo de 1973, aún no superado por algún gremio. Desde este proceso imprimieron y graficaron la línea de hegemonía proletaria vital para los comunistas revolucionarios.
Fue precisamente desde el SMATA, con protagonismo de masas, que se articuló la campaña nacional en 1974 contra los preparativos del golpe fascista que iba a imponerse el 24 de Marzo 1976. Campaña que tuvo un hito fundamental en las cartas de René Salamanca.
Gody se afilió de joven a la Federación Juvenil Comunista, como se cuenta en una entrevista del valiosísimo libro “El gordo Antonio”, escrito por Pilar Sánchez en el año 2008: “Una vez el secretario de la zona [Palermo], Raúl, vino y me dijo ‘Che, en una pensión conocimos a tres muchachos de Bolívar, fenómenos’. Nosotros hacíamos pasadas por las pensiones. Así es que un día nos vimos y empezamos a charlar. Uno de esos muchachos era Gody. Me acuerdo que leímos Así se forjó el acero, lo comentamos, y ahí les planteé: ‘¿Qué hacen afuera del Partido [por el PC], de la Fede [Federación Juvenil Comunista]?’ Y bueno, se metieron los tres.” El relato lo hace Héctor Rubel cuando fue entrevistado para este libro décadas después.
Rubel compartió con Gody militancia, amistad y sus pasiones: “Con Gody nos gustaba hablar de cómo iba a ser cada lugar, cada cosa durante el socialismo. Él era muy apasionado. Abría los ojos... ‘A ver, ¿vos cómo la ves?’, me decía. Cómo va a ser en el socialismo la vida, las relaciones de la gente, cómo va a ser en la escuela, en la fábrica, en las cosas que uno conocía. Tratábamos de ver lejos...”
En el libro también se refirió a su franqueza, imprescindible en un revolucionario, aunque poco fomentada en el viejo PC: “Gody va al frente militar. Y después a Cuba. Al tiempo que vuelve, lo castigan. El PC lo castigaba mucho, tuvo muchos problemas. Como era un tipo diáfano, que no se podía guardar los enojos, las broncas, chantaba las cosas en las reuniones... y en el PC vos no podías ser así, eras mal visto, una cosa terrible. Ahí todos con sonrisitas y tapándose los unos a los otros.”
Sencillo y apasionado, firme en sus principios y desinteresado a la hora de la entrega revolucionaria. Fue un militante del cual los jóvenes, principalmente, deben esforzarse por aprender.


La causa por Gody

El 28 de noviembre del 2007 el cuerpo de César Gody Álvarez fue identificado por el Equipo Argentino de Antropología Forense, como un paso en la lucha incansable de su familia, sus compañeros y los organismos de derechos humanos por verdad y justicia. Deliberadamente ocultado, su cuerpo había aparecido en el Río Reconquista el 5 de mayo de 1976 y enterrado en el cementerio de Merlo sin identificación. Actualmente, el secuestro y asesinato de Gody está incluido en la causa N°140216/03, en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 3, Secretaría N°6.