El Comité de Reconstrucción del Comunismo Revolucionario (CR) ha resuelto apoyar al Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) en las elecciones de Capital Federal, sobre la base de acordar con el programa práctico de acción política de campaña, puntos cotidianos de la lucha obrera y popular, tal como expusimos en Vamos! Nº47.
El Partido Obrero conforma el FIT junto al PTS e Izquierda Socialista. El PO está dentro de los partidos integrantes del FIT que plantean la necesidad de ampliarlo. La forma concreta de ampliarlo fue la ampliación de las listas y la incorporación de candidatos de las fuerzas que resolvieron apoyar al FIT en estas elecciones. Así, en el caso del CR, Guillermo Rocha se incorporó a la nomina de candidatos a legisladores que encabeza Marcelo Ramal y Miriam Bregman como candidata a Jefa de Gobierno.
Curiosamente para nosotros, no para la dinámica de algunas de las fuerzas que integran el FIT que dedican buena parte del esfuerzo militante a la polémica entre ellas, el PO publicó una nota de polémica con el Comunismo Revolucionario, abordando simultáneamente un debate con nosotros y con el PCR, fuerza con la que rompimos hace más de dos años ante una línea completamente reñida con un carácter revolucionario. Pero además, al utilizar el análisis de un ex militante del CR para la polémica que publica (recientemente incorporado al PO según se desprende de la firma del artículo), la polémica se vuelve cuanto menos confusa.
Reconocemos que no se trata de una polémica excepcional con nosotros, sino que básicamente todas las fuerzas que resolvieron apoyar al FIT recibieron este tratamiento, o incluso más extenso.
A nuestro entender las concepciones “alternativistas” o de “alternativa política” son contrarias al frentismo, determinado para nosotros en última instancia por la línea de masas y –como parte de ella– por el rol de vanguardia del partido. Quizás el enfoque alternativista es el que los obliga a este tipo de tratamiento a los aliados. Pero es una forma que en algún grado y medida se opone a la necesidad de ampliación del FIT que el PO proclama.
Es completamente lógico que desde una óptica trotskista, el marxismo-leninismo-maoísmo que expresa el Comunismo Revolucionario (CR) –y en defensa del cual rompimos con el PCR– tenga límites. De la misma manera, que desde el punto de vista marxista-leninista-maoísta, consecuente, el trotskismo tenga limites. Será la práctica la que dirimirá esta disyuntiva. Para empezar tenemos los procesos revolucionarios del siglo XX.
En este momento, en función de la campaña electoral de todas las fuerzas que integran o apoyamos al FIT, o de las corrientes y compañeros ganables para votar al FIT en estas elecciones, debemos poner el centro en el despliegue masivo y la coordinación de actividades conjuntas de campaña en los lugares de trabajo, estudio y vivienda.
Quedan cuatro semanas para ganar el voto de miles de trabajadores, estudiantes, mujeres que necesitan seguir uniendo fuerzas para seguir luchando y no dispersarse en estas elecciones, rechazando la continuidad macrista, kirchnerista y todas las variantes de las clases dominantes.