miércoles, 15 de abril de 2015

Una semana de paro de docentes universitarios

[Vamos! Nº49]  Del 13 al 18 de abril convocado por Conadu Histórica.


Nuestros salarios siguen deteriorándose mes a mes tras la última paritaria que acordaron las federaciones oficialistas y el gobierno nacional, que apenas llegó a un 20% anualizado, cuya última cuota cobramos en noviembre y que pretenden mantener congelada... ¡hasta julio!
Sumado a lo anterior, el impuesto a las “ganancias” va sumando lentamente a una porción cada vez mayor de docentes, llegando en algunos casos extremos a confiscarles gran parte y hasta todo el salario para que este gobierno “se cobre” el impuesto que usa como caballito de batalla para su relato de “redistribución” de la riqueza. Mientras tanto al juego o la renta financiera no les cobran un solo peso...
Por último los rectores, en acuerdo con los ministerios de Educación y Trabajo, traban la implementación del convenio colectivo de trabajo y simultáneamente siguen haciendo reservas por universidad que lo convertirían, en caso de aplicarse algún día, en un convenio “por universidad” y ya no “colectivo”. El caso extremo es el de la UBA, cuyo último rector directamente se retiró del convenio. Así el gobierno nacional avala la continuidad de los manejos discrecionales por universidad.
Estos motivos llevaron a que la ConaduH, junto a Rosario y Río Cuarto (éstas últimas en la Conadu de la CTA oficialista conducida por Hugo Yasky), llevemos adelante una semana de paro exigiendo: la reapertura de la negociación salarial, un aumento de emergencia de 40% en camino a conquistar la media canasta para el cargo testigo (cargo de 20hs semanales de trabajo) y la plena aplicación, sin reservas, del convenio colectivo de trabajo para todas las universidades nacionales.
El malestar que viene creciendo desde principios de año en algunas facultades, los paros que ya hicieron Cuyo y Tucumán, los paros, movilizaciones y la carpa que la AGD UBA montó frente al Rectorado, la movilización de la ConaduH a Rosario cuando se reunió el CIN, y el paro del 31 de marzo forzaron al gobierno a convocar a una mesa de negociación salarial en medio de la semana de paro y a hacer anuncios con el objetivo de contrarrestarlo y al mismo tiempo “salvarle las ropas” a las federaciones oficialistas.
Si logramos hacer masivo este paro y nos mantenemos firmes en nuestros reclamos, con la convicción de que no podemos tener un salario de $8.800 cuando la canasta mínima es de $12.800 (según el estudio de ATE-INDEC a diciembre 2014), podremos abrirle la mano al gobierno. Impulsemos el paro difundiendo entre nuestros compañeros los reclamos. Participemos de la carpa docente que montaremos frente al Ministerio de Educación el miércoles desde el mediodía cuando se reúna el gobierno con las federaciones.
Corresponsal