Con feriado o no, el reclamo de justicia no se tomó vacaciones y en todo el país el pueblo se expresó en la calle. Como desde hace varias décadas, el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (EMVJ) sostuvo la convocatoria contra la impunidad de ayer y de hoy, reuniendo a organismos de derechos humanos, personalidades y organizaciones gremiales, políticas y sociales. Como viene ocurriendo desde hace varios años, los organismos de derechos humanos afines al gobierno kirchnerista mantuvieron otra convocatoria, que esquiva temas como la criminalización de la protesta social y el sostenimiento de Milani al frente del Ejército.
Aunque Página/12 intentó presentarla como una convocatoria de “partidos de izquierda”, en la marcha del Encuentro a Plaza de Mayo participaron las madres Elia Espen, Mirta Baravalle y Cristina Cabib, el qarashe qom Félix Díaz que sigue acampando en la 9 de Julio, Adolfo Pérez Esquivel, el trabajador de Las Heras –condenado en primera instancia– Ramón Cortés y más de 200 organizaciones.
538 condenados
En su documento, el EMVJ reivindica la anulación de las leyes de la impunidad como un logro de la lucha popular, “un logro histórico de nuestro pueblo”. Pero cuestiona que “los genocidas que hoy son juzgados son solamente aquellos que formaban parte de la cadena de mandos o los pocos que fueron reconocidos por los sobrevivientes a pesar de sus condiciones de detención. El Estado no ha entregado hasta ahora las listas de los genocidas que actuaron en cada Campo de Concentración. El Poder Judicial no investiga ni aporta pruebas para juzgarlos”.
Entonces precisa que la cantidad de condenados por los juicios a los genocidas alcanza a 538, y no 900 como afirmó la presidenta en su discurso del 1º de marzo ante el Congreso (también la convocatoria oficialista debió admitir que los condenados no superan los 600). Además, agrega el EMVJ: “Apenas el 20% de esas sentencias se encuentran firmes. La mitad de los procesados cumple prisión domiciliaria, que además violan sistemáticamente”.
Milani genocida
El EMVJ insistió con las denuncias contra César Milani por el caso del soldado Alberto Ledo, ya denunciado en 1984 en el informe de la Conadep de La Rioja, y afirma que “el empeño del gobierno en sostener a Milani, a pesar de las contundentes evidencias en su contra, se explica por su rol en la reorganización de un aparato de inteligencia dirigido al espionaje interno”.
En cambio, el documento de tinte oficialista leído por Estela Carlotto confía en esta Justicia en pos de salvar al gobierno al plantear que el Poder Judicial “deberá dar todas las respuestas necesarias para que César Milani sólo continúe en su cargo si no cometió ningún delito de lesa humanidad”. En esto es contradictorio incluso con la posición expresada en este mismo documento contra las resoluciones del mismo Poder Judicial que garantizan la impunidad de Magnetto, Herrera de Noble, Mitre, Bottinelli, Blaquier y Massot, ante las cuales denuncia la “defensa corporativa de un sector del Poder Judicial para garantizar la impunidad”. En un caso, denuncian a la Justicia “corporativa”; en otro echan por tierra las denuncias de la familia del soldado Alberto Ledo y su madre Marcela, también Madre de Plaza de Mayo.
Cese de persecución
Otro de los puntos centrales, planteado en Plaza de Mayo por el EMVJ y en cientos de plazas en todo el país, fue el desprocesamiento de los 5.000 luchadores populares, la anulación de la Ley Antiterrorista, la denuncia del Proyecto X y el rechazo a la Side, la AFI y a todo espionaje contra la lucha popular. Para completar, esa misma tarde en Formosa el gobierno K de Insfrán reprimió a los originarios wichi en la ruta nacional 81 con balas de goma y plomo, dejando decenas de heridos (ver contratapa).
El 24 de Marzo fue una enorme jornada contra la impunidad y la represión de ayer y hoy. 30.000 compañeros detenidos-desaparecidos ¡presentes!
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En la cabecera del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia marcharon el referente qom Félix Díaz,
Pérez Esquivel, la Madre de Plaza de Mayo Elia Espen y otras personalidades.
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