[Vamos! Nº37] “Este Ministerio va a tener que hacer algo por todos los compañeros que siguen peleando por su reincorporación”, insistió el delegado Silvio Fanti –más conocido como Marley– desde el palco que se montó frente al Ministerio de Trabajo. A más de tres meses del inicio del conflicto en Lear, ni la patronal imperialista, ni el Gobierno, ni los traidores del SMATA han logrado quebrar la voluntad de lucha de los trabajadores. Rodeados de solidaridad, el 11 de septiembre los despedidos se movilizaron nuevamente al Ministerio de Trabajo.
Estuvieron acompañados por los trabajadores de Donnelley, la Coordinadora Sindical Clasista – PO, el Encuentro Sindical Combativo, la AGD-UBA, centros de estudiantes como los de Arquitectura e Ingeniería, docentes, diputados, la Corriente Clasista René Salamanca y otras organizaciones. En la cabecera marchó junto a los obreros y las obreras Elia Espen, madre de Plaza de Mayo-Línea Fundadora.
La respuesta del Ministerio fue que se comprometa a mandar una inspección oficial sobre los hostigamientos recibidos por los trabajadores, cuestión que no ha cumplido.
A partir de la entrada de los delegados de la Comisión Interna se abrió una nueva etapa de la lucha, una etapa difícil. Más de 50 obreros siguen despedidos y luchando por su reincorporación, y mantienen la carpa en las puertas de la planta de Pacheco. En una alianza del SMATA del jerarca K Pignanelli y el monopolio buitre hacen todo lo posible para quebrar a los delegados: desde la asamblea ilegítima de destitución (que contó con la presencia de veedores de los ministerios de Trabajo de Nación y Provincia), hasta encerrarlos en una jaula de 2 por 2 (que finalmente tuvieron que retirar) y un permanente hostigamiento (ver recuadro). El Gobierno también con Sergio Berni hace todo lo posible por quebrar y dar por terminada esta lucha, como se vio con el vergonzoso episodio del “gendarme carancho” que fingiendo ser atropellado se tiró arriba de uno de los autos de una caravana de apoyo a los trabajadores de Lear, y con las causas penales abiertas.
Los trabajadores de Lear participaron la semana pasada de la movilización a Plaza de Mayo contra la persecución en el ferrocarril Sarmiento, Lear y Emfer. Allí, Silvio Fanti planteó: “La lucha de Lear sigue, vamos más de 100 días, estamos más firmes que nunca”.
Hostigamiento impune
Desde que se logró el reingreso de los delegados a la planta, miembros de la lista Verde de Pignanelli del SMATA, con la más impune complicidad de la patronal, realizan un constante hostigamiento con la intensión de quebrarlos. Entran a la fábrica con bombos y bocinas (que la empresa les permite ingresar), insultan a los delegados, los rodean, les tiran cosas. Hasta llegaron a robarles cosas sin que la empresa haga absolutamente nada. El delegado Marley describió a Vamos! esta situación.
¿Es así todos los días?
Con esta es la cuarta semana que estamos entrando, las cuatro semanas todos los días lo mismo. Y la empresa mira y no hace nada.
¿Y cómo repercutió esta situación en el resto de los compañeros de trabajo?
Al resto de los compañeros le cae mal. No le gusta. Se dan cuenta quién es quién ahí adentro. Pero lamentablemente han metido tanto miedo este tiempo tanto el SMATA como la empresa que están con miedo. En esa fábrica hicieron una política de terror todo este tiempo y crearon un clima donde a la gente le cuesta responder. Pero es repudio.
Los compañeros con gran entereza vienen enfrentando estas provocaciones. Lo que queda claro es que tanto a la patronal como al SMATA les preocupa seriamente su presencia en la fábrica.