Santiago del Estero - "Los voy a hacer mierda, con esto los voy a cagar matando mira. ¡Les voy a reventar la cabeza!", dijo Américo Argibay e inmediatamente sacó un arma y realizó un disparo al aire.
Un video difundido por el Mocase-VC muestra a Américo Argibay disparando con un arma de fuego frente a inspectores provinciales y campesinos que le reclamaban por el desmonte ilegal. "Los voy a hacer mierda, con esto los voy a cagar matando mira. ¡Les voy a reventar la cabeza!", dijo Américo Argibay e inmediatamente sacó un arma y realizó un disparo al aire, enfrente inspectores provinciales que se presentaron junto a delegados del Mocase-VC para certificar las reiteradas denuncias presentadas contra él y otros terratenientes por el cercamiento y desmonte ilegal de importantes extensiones de tierra pertenecientes a comunidades campesinas. El hecho ocurrió en la localidad de Las Tinajas, Departamento de Juan Felipe Ibarra situado a 200 kilómetros al este de Santiago del Estero, y fue dado a conocer recientemente en un video por el Mocase-VC (Movimiento Campesino de Santiago del Estero - Vía Campesina).
El terrateniente Américo Argentino Argibay, también conocido como “Raco”, posee alrededor de 40 mil hectáreas en Santiago del Estero. Además busca apropiarse de 1800 hectáreas de monte nativo donde viven cientos de familias campesinas. Ese día se constató que tenía 5 kilómetros de leña cortada en forma ilegal de esas tierras que roba a los campesinos.
Esta prepotencia de Argibay sólo es posible por la complicidad y el amparo del poder político. De hecho, Argibay es “delegado del Ministerio de la Producción que comanda Luis Gelid, de quien recibió herramientas y financiamiento para construir depósitos de agua en la reseca región” (nota de iiep).
La violencia ejercida por los terratenientes, con la complicidad del Estado, contra los campesinos es una constante en varias provincias. No sólo son amenazas, en Santiago del Estero ya han sido asesinados Cristian Ferreyra y otros campesinos.
La política de los gobiernos -tanto nacional como de la provincia- ha hecho crecer exponencialmente la soja y los desmontes en beneficio de los terratenientes, que van usurpando territorios y van expulsando a miles de campesinos. Por esto ha crecido la lucha de las organizaciones campesinas en defensa de sus legítimas tierras. La lucha de los campesinos por sus tierras para producir es parte de la lucha por la liberación nacional y social. Así se podrá realizar la necesaria reforma agraria y terminar con el lastre del latifundio.