jueves, 11 de junio de 2015

Cada cual en su juego

[Vamos! Nº53]  Corrupción y disputa por el control del negocio del fútbol. La disputa interimperialista destapó la olla de la corrupción en la FIFA y salpicó para todos lados.



El departamento de Justicia de Estados Unidos presentó 47 cargos contra 14 directivos de la FIFA –los detenidos más otros imputados– ante un tribunal de Brooklyn (Nueva York) por “asociación delictiva, fraude a gran escala y blanqueo de dinero, entre otros”. Los directivos de FIFA afrontan cargos por lavado de dinero, crimen organizado y 45 delitos más por cobrar y pagar “sistemáticamente” sobornos y comisiones por 150 millones de dólares.
“Los acusados y sus cómplices diseñaron sus esquemas de conspiración en reuniones que tuvieron lugar aquí en Estados Unidos, usaron los bancos y los sistemas de transferencias estadounidenses para distribuir sus pagos de sobornos”, dijo Loretta Lynch, fiscal general de EEUU en una conferencia de prensa.
La FIFA y las confederaciones de fútbol ganan dinero mediante la venta de los derechos de comercialización y de transmisión del Mundial de Fútbol y otros torneos. En el comunicado que emitió el Departamento de Justicia de Estados Unidos indica que de ser hallados culpables, los procesados podrían enfrentar penas de entre un máximo de 10 a 20 años.

¿Los yanquis preocupados por la FIFA?
La designación de Sudáfrica en 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018 como sede de los mundiales de fútbol –y todos los negocios que ello conlleva– muestra una clara hegemonía de los BRICS en la FIFA. Hegemonía construida sobre la base de incorporar como miembros de la FIFA a las federaciones de fútbol de países como Islas Caimán o Curazao
Precisamente, con el voto de estos últimos y otros similares se desestimó la posibilidad de designar a Inglaterra como país organizador del Mundial 2018. “Sí, desde mi punto de vista, debe irse”, declaró el presidente británico, David Cameron, al ser interrogado sobre el futuro de Blatter, presidente de la FIFA. La decisión de la Justicia de EEUU es una de las acciones más fuertes contra esta hegemonía dentro de la FIFA en el marco de la disputa interimperialista.
La magnitud de esta confrontación la demuestra el hecho de que sean directamente los jefes de Estado de las potencias los encargados de intervenir en el conflicto. En efecto, fue el primer mandatario ruso, Vladimir Putin, el que no titubeó a la hora de responder. “Sabemos la presión que se ejerció sobre Blatter con el objetivo de quitarle a Rusia el Mundial de 2018. Esas personas no son ciudadanos estadounidenses. Estados Unidos no tiene nada que ver con el caso. Somos conscientes de la presión que se ejerció sobre él para prohibir la Copa Mundial de la FIFA 2018 en Rusia”, señaló.

¿Y por casa cómo andamos?
Parte de la investigación demuestra la importancia que Julio Grondona tenía en la FIFA. Era la pieza central del entramado de negociados y sobornos a nivel mundial, uno de los garantes del beneficio garantizado para determinados países en la asignación de contratos y designación de sedes para los mundiales. Su embajador era el CEO de TyC Sports, Alejandro Burzaco, quien junto a Hugo y Mariano Jinkis conforma la lista de empresario vinculados a la AFA buscados por Interpol.
Burzaco es uno de los hombres determinantes en el acuerdo entre el Gobierno nacional y la AFA por la transmisión de los partidos de fútbol. En el Estado, Burzaco trataba hasta ahora los temas menores con el director del programa Fútbol para Todos, Pablo Paladino (también dirigente del club Los Andes, de Lomas de Zamora). Pero las definiciones clave las charlaba directamente con Carlos Zannini, secretario de Legal y Técnica de la Presidencia.
El gobierno de Cristina Kirchner contrata a Torneos y Competencias por sus servicios de producción para las emisiones del Nacional B y para algunos partidos de la Primera A que se emiten en HD. Por eso, según la Auditoría General de la Nación (AGN), el Estado le pagó a la firma $44.237.991 entre 2010 y 2012.
El gobierno nacional también le compró a Torneos los derechos de televisación del Mundial de Brasil 2014 (que incluyó la producción), la Copa América, el Sudamericano Sub 20 y el Mundial Sub 20, por el que habría recibido unos 20 millones de dólares, para ser emitidos por los gubernamentales Canal 7 y DeporTV (este último, canal del Ministerio de Educación).
En esa intensa relación, Torneos también es cliente del Gobierno, al que le compró los derechos para la transmisión del fútbol argentino que comercializa en el exterior (por los que, según la AGN, le pagó al Estado $54.049.386 en 2011 y 2012). Además, Burzaco, con TyC, tiene la explotación del museo Boca Pasión, concedida por Daniel Angelici.
Será difícil entonces encontrar algún sector de las clases dominantes que no esté pinchado en los negocios del fútbol y su televisación. El Gobierno nacional, que presentó al Fútbol para Todos como como una hazaña antimonopólica, tiene a la empresa que decía atacar como una de sus principales socias.
En el país como en el mundo, los negociados y los tironeos entre los diversos sectores que detentan el poder no hacen otra cosa que poner riesgo la continuidad de uno de los deportes más populares y más hermosos que tiene el pueblo para disfrutar.