Todos los organismos del Comunismo Revolucionario (CR) debemos empezar discutir los objetivos y planificar la Colecta Financiera 2015 que arrancará el 15 de junio. Colecta en la que toda la militancia saldremos a pedir aportes a amigos y aliados para sostener a nuestra organización. También reforzamos nuestro aporte mensual.
Las iniciativas amplias, locros, cenas, rifas, bingos o la agitación con alcancías, el Vamos! o algún material gráfico o audiovisual son también la manera de ampliar al máximo el alcance de la colecta en los lugares de trabajo, estudio, los barrios o en las actividades políticas, deportivas y culturales de masas.
Junto con los bonos para abordar la campaña a nivel de masas, ayudará repartir boletines o volantes que expliquen sintéticamente nuestra línea y la necesidad del sostenimiento obrero y popular de nuestro partido para mantener su independencia de clase y crecer.
Ahora, la colecta se desarrollará en un momento político marcado por el ajuste pro imperialista y pro terrateniente que lleva adelante el gobierno de Cristina Kirchner. Es una política inflacionaria que golpea a los trabajadores y el pueblo, pero que encuentra resistencia como la lucha de los trabajadores aceiteros, del subterráneo de Buenos Aires, docentes como los de Tierra del Fuego, petroquímicos y bancarios que rompieron el techo ajustador del 27% pactado entre el Gobierno nacional, los monopolios y los jerarcas sindicales. Esto va tiñendo el proceso electoral en curso, donde frentes como el FIT, que llamamos a votar, son un canal popular para un vasto sector del electorado que busca romper la polaridad que buscan imponer las clases dominantes con sus candidatos.
Al calor esta posición vamos desplegando y fortaleciendo el CR y los instrumentos de frente único que motorizamos en los diferentes zonales que ayuden a la construcción de un reagrupamiento antiimperialista y antiterrateniente. Por eso esta Colecta Financiera tiene la premisa de fortalecer económicamente su actividad y sostenimiento y apuntalar la línea de la independencia económica, como enseñan los principios leninistas que adoptamos para nuestra organización. Esta es una de las condiciones para la independencia política, no sólo del partido sino de los organismos de masas y movimientos populares.