Se cumplen cuatro años de la muerte del dirigente qom y campesino Mártires López. Falleció el 14 de junio de 2011, luego de un terrible golpe en la cabeza, según la Policía ocasionado por un accidente con su motocicleta en la ruta 90 de General San Martín. Dirigente de los originarios y los campesinos pobres del Chaco, marcó un camino para enfrentar a los terratenientes y las clases dominantes.
La causa, catalogada de “accidente dudoso”, estuvo plagada de irregularidades desde su inicio. El cuerpo de Mártires no presentaba ningún raspón, sólo un fuerte golpe en la cabeza que le ocasionó la muerte. Por otra parte, la moto fue lavada por la Policía antes de presentarla, a pesar de lo cual tenía muchos rastros de sangre: todo indica que fue golpeado previamente a la caída. A menos de dos meses del hecho, la causa se cerró, motivando grandes movilizaciones que lograron su reapertura.
A pesar de que el hecho merecía una autopsia, nunca se había realizado. No sólo eso, su historia clínica se “perdió” durante un incendio en el hospital. Finalmente, el pasado 30 de abril se realizó la postergada autopsia. Con esto se busca encontrar pruebas de lo sucedido, determinando la ubicación y las clases de golpes en la cabeza. Según declaró la querella, “si son en la parte lateral del cráneo, o en el pómulo derecho se puede entender que sí fue un accidente. Pero si son en la parte frontal o superior de la cabeza, no se explicaría el hecho”. Hay elementos para afirmar que fue agredido con anterioridad al supuesto accidente que tuvo sobre la ruta, y que venía escapando de alguien y desangrándose.
Sigue la lucha por verdad y justicia. Hoy, Mártires López vive en la lucha contra los nuevos asesinatos en Chaco, Formosa o Santiago del Estero. Vive en el reclamo de tierra para producir y vivir. Vive en los originarios y campesinos que se ponen de pie en nuestro país y en toda Latinoamérica, junto a la clase obrera, por un camino liberador.