martes, 23 de junio de 2015

Las Pastillas del Abuelo: rock de la tercera posición

[Vamos! Nº 54]   Cultura.











La banda que más creció en los últimos años se desmarca del gobierno y de la oposición y planta
bandera: “cuando hay impunidad, ahí nos hacemos presentes”. Entrevista a Piti y Bochi, en conversación con Abran Paso.

Participan de varias movidas políticas y sociales, ¿parte de eso se vuelca en la música que componen?
Piti: Creo que sí. Cuando la cosa es por lo público, cuando hay impunidad o actos de corrupción y situaciones que dan vergüenza, ahí nos hacemos presentes. Es nuestra pequeña forma de querer cambiar un poco la realidad con el arte. No sé cuánto efecto real tenga, yo creo que en la buena gente tiene efecto, pero estamos ahí, acompañando.

¿Cómo se mueven en este clima político tan polarizado para no quedar encasillados?

Bochi: Siempre te pueden acusar de encasillamiento; pero cosas como lo de Once o como fue Cromañón hace un tiempo van más allá de quién esté de qué lado, o qué partido este en el gobierno. Pasa por una actitud. Ni en la Tragedia de Once ni en Cromañón, (el ex jefe de Gobierno) Ibarra y (la presidenta) Cristina pararon la pelota y dijeron “esto pasó en este Gobierno y yo estoy a la cabeza, disculpen, me hago cargo”. Todo el mundo primero intenta zafar el culo y desligar culpas hacia otro lado, y esa es una actitud muy cobarde de parte de una persona que supuestamente estaba dirigiendo la Ciudad de Buenos Aires en aquel momento, o que actualmente dirige el país. Eso creo que es lo que más molesta a la sociedad.

Piti: ¿Vos decías, a dónde se posicionan en un momento donde se está de un lado o del otro? En ninguno de los dos. Hay una tercera posición también. Uno es libre y también puede estar ahí. Nosotros el domingo tocamos “Postura” y “Gobiernos procaces” que son dos temas que claramente usamos para protestar contra todos los gobiernos, los Pro y los K, pero también por las dudas tiramos “Viles Medios”, que habla de los monopolios de la comunicación, tanto de un lado como del otro, de Clarin como de los que hace (el empresario) Diego Gvirtz, porque cuentan la historia que quieren. Nosotros fuimos a Duro de Domar y gracias a la luz verde de Tognetti, al que le agradecemos, pudimos tocar “Gobiernos procaces” y “Viles medios”, para nuestro gran enemigo (el titular de Grupo Indalo) Cristóbal López, y seguiremos haciendo cosas así. La otra vez tocamos en el Rockea en La Plata y justo se larga a llover, y bueno… (Daniel) Scioli, tenés que trabajar. Gracias por contratarnos, pero hay que trabajar. La plata del pueblo también es para que toque gratis una banda que la gente quiere, y eso lo agradecemos, pero igual en el micrófono te vamos a decir que tenés que trabajar. Scioli, Macri, Cristina, hay que trabajar.

Tomar posición, ¿les genera responsabilidad?
Piti: Sí, está buena la palabra. Yo le agregaría compartida. Es una responsabilidad compartida. Yo soy responsable de lo que digo. Vos sos responsable de lo que escuchás, que no es lo mismo que lo que yo digo, porque vos escuchás con tus palabras e ideas. Entonces sí, es una gran responsabilidad pero también nos deja tranquilos nuestra parte de la responsabilidad, que puede tener fallas, pero es compartida. Y eso ayuda.

Una de las pocas veces que pude ver al grosso del Chizzo le dije “vos influís en la gente”, y no le gustó mucho la palabra influir. “No, no, influir yo no influyo nada”, me dijo. “Sabés qué pasa, todo lo que vos digas algún día se te va a poner delante”. Y en ese sentido es verdad lo que dice el Chizzo. Yo me he tirado en contra de los Viles Medios, le dediqué una canción tres cuartos a Clarín y un cuarto a Gvirtz, porque todavía no estaba muy seguro de lo que iba a pasar. Hoy estoy prácticamente seguro que tendría que haberle dedicado un 50 por ciento a cada uno. Pero en ese momento recién se destapaba la olla y la historia era otra, y ahora se me pone delante. O sea, estas en contra de Clarín, pero en 6,7,8 no se habla de la megaminería ¿y estas a favor de eso? No, para nada. La megaminería, Chevron, Monsanto son barbaridades, vergüenzas que tiene la Argentina hoy, diferentes a la que tendrá el grupo Clarín desde la época de bancar a los militares, pero no menos importantes; diferentes. En definitiva, al final, se te pone delante todo.