Sin lugar a dudas ha sido el Encuentro más masivo de todos. Los talleres de violencia desbordaron porque éste fue la continuidad de la histórica movilización popular en todo el país del #Ni una menos del pasado 3 de junio.
Los talleres de violencia estuvieron atravesados por vivencias y denuncias de los innumerables casos de femicidios y violencia doméstica y laboral que padecemos las mujeres. Se denunció y conmovió la noticia de que ese fin de semana se habían perpetrado dos asesinatos de mujeres en la Ciudad y una violación en el mismo Encuentro. Luego supimos que en esa semana fueron 9 los casos de femicidios. Conmovieron las caras de las mujeres que fueron asesinadas, imágenes llevadas por madres, familiares y amigos que encabezaban la marcha y los talleres.
El Encuentro contó con 65 talleres, donde los de aborto y trabajo también fueron de los más concurridos. En estos últimos, se pudieron escuchar las condiciones y los reclamos frente a la precarización laboral que sufren las mujeres. Condiciones doblemente precarizadas, ya que en muchos lugares, se dijo “ganamos menos que otros precarizados por el hecho de ser mujer” tanto en el trabajo público como privado. También se destacó la situación de miles de chicas que mueren por abortos clandestinos.
En estos temas las defensoras del gobierno aparecían haciendo un balance de lo conseguido en estos 12 años, pero no pudiendo resolver estos temas de fondo. La presencia del kirchnerismo se hizo sentir en los talleres, pero no en forma orgánica, ya que son diversas las organizaciones y los orígenes de cada una. Pero no pasaron desapercibidas, ya que fueron parte de la Comisión Organizadora y trataron de mostrar que el gobierno cuenta con un balance medianamente positivo en este terreno.
El Encuentro se multiplicó porque se consolidaron agrupaciones y corrientes que recogen la problemática específica y también porque surgieron nuevas organizaciones de mujeres. El Encuentro fue el bautismo de fuego para miles de jóvenes que integran esas organizaciones y cargaron las pilas para desparramar energías en la lucha de cada lugar. “Ahora nos sentimos imparables”, decía una joven estudiante antes de arrancar la multitudinaria marcha.
Esta imagen se potenciaba con la emocionante y orgullosa presencia de las “viejas encuentreras” que cumplieron los 30 años concurriendo a los encuentros sin faltar un solo año.
Más democracia
La masividad de los talleres produjo desbordes, en particular los de violencia, donde también se evidenció la intención -por parte de la Comisión Organizadora- de segmentar el debate sobre el mismo tema, trayendo confusión y dispersión en muchas mujeres ya que no pudieron abordar la diversidad de elementos que aparecen alrededor de la violencia. Todo lo contrario a lo que mostró la jornada de #Ni Una Menos, donde a partir de la denuncia del femicidio se adosaron cientos de reclamos que tienen que ver con la opresión de la mujer en el sistema capitalista imperialista. Esta segmentación impidió en varios talleres llegar a conclusiones de fondo.
Por otro lado, se quiso limitar el debate solo a los talleres “oficiales” tratando de impedir los “talleres autoconvocados”, formas organizativas llevadas adelante en otros encuentros. Esto generó reacciones justas en muchas de nosotras que pasamos por alto esta negación concretando los talleres y afirmando que no están de acuerdo en ser encasilladas cuando no está en la grilla de los talleres tal o cual temática.
Un gigante en las calles
Más de 40 cuadras separaban la cabecera del final. Una multitud de mujeres que mostraron la admiración y la sana envidia de más de uno al ver tantas mujeres desbordantes de alegría y fuerza. También desafiamos a los retrógrados reaccionarios que las hostigaron toda la semana previa, con insultos, provocaciones, donde el gobierno municipal kirchnerista dejó hacer a su antojo. ¡Ésta fue la respuesta!
La marcha tuvo como todos los años dos partes, ya que la propia Comisión Organizadora se encarga de “organizar” su recorrido, haciéndola muy larga, pero limitada en el golpe político a quien se señala en el recorrido. En este caso estuvo claramente demarcado en el golpe a la Justicia, que está bien, pero obviando la intendencia K y la Iglesia.
Este fue un claro acuerdo con el kirchnerismo y los sectores de la Iglesia, por más que haya organizaciones de mucho peso en la Comisión Organizadora como el PTP-PCR que vociferan contra el kirchnerismo pero ponen el centro del problema en los que señalamos estos responsables políticos, en este caso a las organizaciones feministas como La Campaña, partidos de izquierda y organizaciones sociales. Lo cierto es que las que decidimos marchar también a esos lugares vamos creciendo cada año más.
La marcha que se bifurcó como todos los años, fue reprimida por la policía provincial y comunal de uniforme y de civil (ver recuadro).
La Comisión Organizadora concluyó la marcha en la rambla, frente a los lobos marinos...
Una importante delegación
Llegar a Mar del Plata implicó un gran esfuerzo para todas las compañeras de la agrupación Insurrectas, Lucha y Trabajo, Puño y Letra, la Corriente René Salamanca, La Corriente UBA, del CR.
Compañeras de Bahía Blanca, Córdoba, Capital Federal, Chascomús, Merlo, Matanza, Zona Norte del Gran Buenos Aires, La Plata, Tierra del Fuego, entre otras, integraron la delegación que supo soportar en gran medida el castigo de la Comisión Organizadora, cambiándoles a última hora el lugar y llevándolas a 22 kilómetros de la Ciudad, en Batán. Al principio hubo confusiones, idas y vueltas, pero no pudieron imponer el desgano y la dispersión.
Era emocionante ver a las compañeras más humildes cargar con sus hijos y movilizarse a los talleres para participar. Una vez que nos acomodamos, pudimos ir sistematizando lo que venía de los talleres, donde lo plasmamos en la reunión de toda la delegación en la Plaza Mitre. También pudimos meter en los talleres de tierras volantes y habladas sobre la ocupación de tierras en Tandil.
Repartimos más de 10 mil boletines específicos del CR sobre el tema femenino, donde llamamos a votar al FIT en las próximas elecciones. Desplegamos un gran trabajo en la mesa de materiales y un gran número de compañeras y compañeros en el piqueteo del Vamos! en la plaza y en la marcha. Se vendieron varios centenares de periódicos.
El Encuentro nos marcó mucho, consolidó a las organizaciones de frente único que venimos trabajando y quedaron una gran cantidad de propuestas de afiliación al Comunismo Revolucionario.
Nos espera el próximo 25 de Noviembre una nueva jornada contra la violencia y el necesario balance para multiplicarnos de cara al próximo encuentro en Rosario.