[Vamos! Nº 63] Elecciones presidenciales 2015. Un importante caudal de los que nos mantuvimos agrupados contra el ajuste. El 22 de noviembre votamos en blanco.
Denunciando el ajuste que se viene con Scioli o Macri, y bajo las condiciones de una elección presidencial, el FIT logró retener gran parte de los votos que había obtenido hace dos años e incluso sumo algunos con respecto a las PASO de este año.
Los resultados muestran mayor concentración de votos para el FIT en los grandes centros urbanos como el Gran Buenos Aires, CABA, y las ciudades de Córdoba, Salta, Mendoza, Tierra del Fuego y Neuquén donde supera el 4%. En la Provincia de Buenos Aires el FIT obtuvo alrededor de 400.000 votos a diputado, lo que es un reflejo del peso de las corrientes que viene luchando en las calles y en los conflictos obreros y de asalariados. Esto se expresó en la elección de Néstor Pitrola nuevamente como diputado nacional, con lo que el FIT totaliza ahora –con los tres que traía por Buenos Aires, Córdoba y Mendoza– cuatro diputados nacionales. En Córdoba la muy buena elección en la ciudad estuvo cerca de permitir el ingreso de otro diputado.
Desde el CR coincidimos con la postura ya hecha pública por el FIT de llamar a votar en blanco el 22 de noviembre en el balotaje.
Desde el Comunismo Revolucionario-Partido Marxista Leninista Maoísta apoyamos al FIT en estas elecciones en la búsqueda de un reagrupamiento de fuerzas que fue dándose con idas y vueltas durante estos años del kirchnerismo en el gobierno y que claramente empezó a ampliarse hacia lo que sería el ajuste devaluatorio del 2014, clima que incluso tuvo un reflejo en las elecciones de octubre del 2013 con la derrota del kirchnerismo en la Provincia de Buenos Aires, el crecimiento del FIT y el surgimiento otras expresiones democráticas y antimperialistas.
Producida la devaluación a inicios del 2014, el conflicto docente jaqueó a Scioli y comenzaron a desplegarse un conjunto de luchas obreras y populares contra el ajuste. El Encuentro Sindical Combativo surgió con amplitud al calor de ese proceso. Lamentablemente, desde el FIT como frente, desde distintos enfoques no se aportó a este desarrollo pero de todas maneras se mantuvo motorizado por el Pollo Sobrero desde la Unión Ferroviaria de Haedo y los compañeros de Izquierda Socialista, junto a otras fuerzas y dirigentes clasistas y combativos como el “Perro” Santillán del Seom-Jujuy, Horacio Catena de Sutef y CTA-Tierra del Fuego, Gandolfo de Suteba Bahía Blanca y muchos compañeros, delegados de comisiones internas.
En la perspectiva de un nuevo ajustazo, este proceso de reagrupamiento más amplio llegó a incidir en la posiciones también del Partido Obrero que tomó la propuesta de Izquierda Socialista de ampliar el FIT. Nosotros más que una complicada ampliación, dado el programa fundacional del FIT, nos planteamos la posibilidad de apoyarlo tácticamente en las elecciones, reconociendo que amplios sectores de masas reconocen en este frente un instrumento electoral para agruparse en las condiciones siempre desfavorables que plantea el terreno electoral. Y esto prosperó con la inclusión de candidatos del CR en las listas de Capital Federal. Con esta forma de ampliación se sumaron también los compañeros de la Darío Santillán y otras fuerzas.
Pero por otra parte esta ampliación de las listas generó una rotunda negativa del PTS fundamentado en sus concepciones sectarias ya conocidas y que se reflejan también en los procesos de lucha y en las elecciones de muchos organismos de masas en los que concurre solo, dividiendo a las fuerzas antimperialistas y combativas.
Este debate entre las principales fuerzas del Frente, sumado a las discusiones de cargos, derivó en la presentación en las PASO con dos listas, lo que implicó someterse a “resolver” el conflicto en un terreno equivocado, desde el punto de vista de quienes no perdemos de vista el carácter del Estado. Pero sometido a este método, dentro del FIT surgió ganadora la postura más sectaria, tras la cara juvenil de Del Caño.
Coherente con el motivo que nos llevó a apoyar al FIT en estas elecciones, la necesidad de dar una expresión electoral para disputar el voto a nivel de masas, mantuvimos nuestro apoyo al FIT. Pero es cierto que algunas fuerzas que se habían sumado a la campaña, a partir de ahí se restaron.
La pelea por el voto en blanco frente a este balotaje del ajuste y la entrega exige la más amplia unidad antimperialista y democrática, también pensando en el reagrupamiento de fuerzas para lo que viene con Scioli o Macri. Por eso el llamamos a votar en blanco, anular o no ir el 22 de noviembre.
