Aníbal Fernández (FpV) ha sido recompensado por sus “servicios prestados” al gobierno kirchnerista (debiéramos agregar también a todos los anteriores gobiernos del PJ). Sin embargo, su prontuario no es buena campaña para su candidatura para gobernador, tanto que se ha convertido en algo más que una piedra en el zapato para la campaña presidencial de Scioli.
• Fue intendente de Quilmes entre 1991 y 1994, alineado en las filas del menemismo-duhaldismo. Allí recibió sus primeras denuncias por corrupción, por las que estuvo prófugo por dos días. Senador por el PJ en 1995, fue secretario del gobierno bonaerense de Duhalde y Ministro de Trabajo del gobernador Ruckauf.
• En el 2002, el “Cabezón” lo llevó al Gobierno nacional como Secretario General de la Presidencia y después Ministro de Producción. Desde allí fue uno de los fogoneros de la “línea dura” contra los piqueteros, que desembocó en la represión en el Puente Pueyrredón y los asesinatos de Kosteki y Santillán, por los que todavía no fue condenado.
• Tras el 2003, integró el gabinete de Néstor Kirchner y luego el de Cristina, donde se desempeñó como Ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos. Estaba en esta función cuando la represión de las policías Metropolitana y Federal dejó un saldo de tres muertos en la represión a los ocupantes del Parque Indoamericano en diciembre de 2010.
• En los últimos años recibió múltiples denuncias por sus implicaciones en el Triple Crimen de General Rodríguez, en que fueron asesinados tres empresarios (Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón) vinculados a la industria famacéutica y el tráfico de efedrina. En el programa de Jorge Lanata, Martín Lanatta, condenado a cadena perpetua por el crimen, y José Luis Salerno, involucrado en la misma causa, aseguraron que “La Morsa”, apodo con el que se refieren al vínculo en el Gobierno en las escuchas de la causa de la efedrina, no sería otro que Aníbal Fernández. Todos “secretos a voces” entre los vecinos de Quilmes…
Felipe Solá (UNA) tampoco se queda atrás. No sólo porque como gobernador en 2002 tuvo –al igual que Aníbal Fernández– responsabilidad en los asesinatos de Kostequi y Santillán, sino porque también se muestra como un funcionario todoterreno de los gobiernos del PJ. De estirpe terrateniente, fue secretario de Agricultura de la provincia desde 1989 para luego pasar a Agricultura de la Nación en 1991, con Carlos Menem como presidente. Desde esa función en 1996 autorizó la introducción de la soja transgénica. Luego fue electo gobernador. Y tras pasar por las filas del kirchnerismo, terminó con Massa y su proyecto devaluacionista.
María Eugenia Vidal (Pro) viene siendo vicejefa del Gobierno de la CABA y es casi tan responsable como el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, ante las denuncias de corrupción. Especializada en la “política social” del macrismo, que con el UCEP (2008-2009) literalmente echaba a las personas en situación de calle al otro lado de la Gral. Paz. Si hay pobreza, que no se note. O por lo menos que no desborde. Lo cierto es que también en la Capital ha aumentado la pobreza e incluso la mortalidad infantil.