martes, 27 de octubre de 2015

Once: El tribunal debe dictar sentencias

[Vamos! Nº 63]  Juicio por la masacre de 2012.












El juicio por la masacre de Once entra en su tramo final. El fiscal en su alegato pidió once años de prisión para Ricardo Jaime, diez años y diez meses para Schiavi –ex secretarios de Transporte– acusándolos por “estrago culposo agravado por lesiones y muerte” y “defraudación a la administración pública por administración fraudulenta”. Para Sergio Cirigliano, titular de la ex concesionaria TBA, pidió diez años y once meses de prisión. También instó al tribunal a investigar al ministro De Vido.
Por otro lado, pidió tres años y ocho meses para el motorman Marcos Córdoba más ocho años de inhabilitación para conducir trenes. El pedido de prisión fue acompañado por dos de las querellas, pero las otras dos pidieron su absolución. Es evidente el interés del gobierno por usar al motorman para ubicar la falla humana como motivo del choque, corriendo el foco de la corrupción de los funcionarios y empresarios y de su política ferroviaria como verdadera causa de las 52 muertes evitables.
A lo largo del juicio quedó demostrado por las pericias técnicas y contables la falta de mantenimiento y el desvío de fondos. Entre otros hechos, se comprobó la falta de compresores de aire en el sistema de frenos, la diferencia de altura entre vagones que provocó el “acaballamiento” y el no funcionamiento del paragolpes.
En otro juicio que se le sigue por recibir coimas, Jaime realizó confesiones que prueban la corrupción y responsabilidad de los funcionarios del Estado en la masacre. Se autoinculpó reconociendo que el empresario de TBA, Sergio Cirigliano, le pagó sus viajes en aviones privados a Brasil, Córdoba y Uruguay. También admitió que la empresa TEBA SA, beneficiada por Jaime con la extensión de la concesión de la terminal de ómnibus de Retiro, le pagó los alquileres y proveyó la garantía de dos lujosos departamentos mientras era funcionario.
A más de 44 meses de la masacre, el tribunal debe dictar sentencias. La lucha de los familiares de las víctimas, de los ferroviarios del Sarmiento y del conjunto del pueblo sigue exigiendo cárcel para Jaime, Schiavi y los Cirigliano.