La adolescente Otoño Uriarte fue desaparecida el 23 de octubre de 2006 de la localidad rionegrina de Fernández Oro. Luego de la movilización y lucha de sus familiares, la comunidad y organizaciones, fue hallada golpeada, violada y sin vida seis meses después, en un canal de riego de la zona rural de Cipolletti. Durante la búsqueda y la posterior lucha por el esclarecimiento y justicia, el fiscal Oscar Cid (quien luego fue separado y reemplazado por Chazarreta) se negó a ligar el femicidio a las redes de trata que funcionan en la zona, vinculadas a la policía y el gobierno local y provincial, evidenciado por escuchas telefónicas entre proxenetas y policías. Redes que se fortalecen y crecen junto con la explotación petrolera, donde existen parajes que son destinados principalmente a los prostíbulos. Luego de nueve años no hay ningún imputado y la causa parece no continuar favorablemente.
Este femicidio se suma a los más de diez ocurridos en la cuidad de Cipolletti, todos impunes, al igual que el último de Micaela Schwarz en febrero pasado, que provocó una gran indignación y movilización. Asimismo, el pasado 3 de junio fueron alrededor de 10 mil personas las que gritaron Ni una menos! por las calles de la ciudad.
A nueve años de su desaparición, se realizó una marcha contra la impunidad garantizada por el Estado y sus gobiernos, organizada desde la Multisectorial de Cipolletti. Adhirieron a la convocatoria: UNTER seccional Cipolletti, El Andén, Familiares y víctimas de abusos y femicidios, centros de estudiantes de la Unco, Foro por la tierra y la vivienda, MP La Dignidad, Partido Obrero, MST, Insurrectas-Mujeres por la Liberación, Comunismo Revolucionario (CR- PMLM), entre otras organizaciones sociales y políticas.
Corresponsal