1. El gobierno pago la semana pasada el vencimiento del Boden 2015 por 5.900 millones de dólares con reservas del Banco Central. Después de este pago, oficialmente las reservas cayeron a menos de 30.000 millones de dólares. Esto incluye el equivalente a unos 10.000 millones de dólares prestados por China que en realidad están en yuanes. Descontando bonos, según diversas fuentes quedarían sólo 10.000 millones de dólares en papel efectivo.
2. El kirchnerismo comenzó hace diez años a pagar deuda externa con reservas del Banco Central: en esa oportunidad casi 10.000 millones al FMI. Vencido el plazo de diez años por el uso de esos fondos, según el presupuesto 2016 no serán restituidos y se prorrogará el plazo por 10 años más.
Según le gusta remarcar a CFK, Argentina pagó en esta década unos 190.000 millones de dólares de deuda pública. Sin embargo, la deuda pública ya vuelve a superar los 233.000 millones de dólares –frente a 178.000 millones que sumaba en 2003– y la deuda externa los supera los 104.000 millones de dólares –frente a 102.000 millones de 2003– (ver Vamos! Nº49).
3. El déficit de la balanza comercial, el déficit fiscal, la caída de exportaciones y la baja de precios de los commodities parecen llevar a los distintos sectores de las clases dominantes a un consenso: volver a tomar deuda externa. La semana pasada se realizó en Lima, Perú, la asamblea anual del FMI. Y además del ministro Kicillof y el presidente del Banco Centrla, Vanoli, cada candidato mandó sus referentes económicos: Blejer y Batakis por el espectro sciolista, Melconián y Frigerio del macrista, y Redrado del massista.
Kicillof tramitó y consiguió un préstamo del Banco Mundial por US$ 1.500 millones. Vanoli preacordó un nuevo crédito swap del Banco Central chino. Y los economistas de los candidatos fueron a hacer buena letra para allanar el camino a una nueva ronda de endeudamiento. Como parte de esto, abundaron las declaraciones a favor de acordar y pagarle a los fondos buitres.
Al respecto, es conocida la posición macrista acerca de pagarle a los buitres. A eso se sumó que la semana pasada el gobernador de Salta Urtubey, quien afirmó desde el entorno sciolista: “siempre pensé en que hay que pagarle a los fondos buitre”, fundamentando que “estamos en condiciones de acordar porque Argentina tiene que regresar al mercado de capitales, sino se hace muy difícil conseguir financiamiento y crecer”. Según otro economista de Scioli, Miguel Bein, “habrá que negociar y a la Argentina le conviene negociar”. “Lo que planteó [Urtubey] es que Argentina tiene voluntad de solucionar estas cosas”, aclaró el candidato presidencial Daniel Scioli (Clarín, 6/10/15) y remató el tema el martes 13 dando a entender que lo nombrará en su gabinete: “Son temas que voy a hablar con él en los próximos días. Es un hombre de una gran experiencia, moderno y con visión internacional, yo digo que me va a ayudar a hacer un muy buen gobierno”.
4. De un lado y de otro, quieren seguir pagando la deuda externa y seguir endeudándonos, ya sea con el FMI, con el Banco Mundial o con el Banco de China. Durante doce años el gobierno kirchnerista utilizó las reservas del Banco Central para pagar una deuda externa ilegítima y fraudulenta. En cambio, desde una perspectiva liberadora las reservas deberían ser un instrumento soberano de política cambiaria y de comercio exterior para un desarrollo industrial y productivo nacional independiente.