[Vamos! Nº 62] .
El 20 de octubre se cumple un nuevo año desde que en 2010 una patota sindical de la Unión Ferroviaria atacó a los tercerizados del Roca y asesinó a Mariano, que estaba apoyando la lucha. Nacido en el barrio de Sarandí, Mariano militaba en el Partido Obrero desde los 13 años y estaba cursando el CBC-UBA para la carrera de Historia en la sede de Avellaneda. Además, hacía poco había hecho un curso de tornería y trabajado en un taller.
A partir de ese momento, la intensa movilización popular por justicia fue desnudando el entramado de acuerdos y negociados entre el gobierno kirchnerista, las empresas privatizadas y los jerarcas sindicales, y se conquistó el pase a planta de miles de tercerizados y las condenas para José Pedraza y otros implicados. Recientemente, la Sala III de la Cámara de Casación Penal confirmó estas condenas dictadas en primera instancia, rechazando los planteos de absolución de las defensas de la patota de Pedraza.
Mariano se ha convertido en un símbolo de lucha para los jóvenes y para todos los trabajadores y el pueblo. No olvidamos, y seguimos luchando por justicia.