Pese a lo difícil de la fecha, la convocatoria express y la consecuente falta de discusión en el conjunto de los trabajadores en los distintos lugares de trabajo, la movilización plasmó los primeros pasos a dar en pos de la unidad en la lucha frente a la política de profundizar el ajuste, la entrega y la represión que pretenden el gobierno de Macri. En este sentido confluyeron -como hacía tiempo no sucedía- diversos sectores políticos nucleados en ATE, junto con sus distintos afluentes, juntas internas y seccionales.
Días atrás, a la escalada inflacionaria descargada sobre los trabajadores, se le sumaron los anuncios del nuevo Ministro de Modernización, Andrés Ibarra, que analizará la renovación de todos los contratos de trabajadores del Estado de los últimos 3 años. El ministro Andrés Ibarra es conocido por los trabajadores estatales de la Ciudad de Buenos Aires porque fue quien en 2011 despidió a 2.600 durante el gobierno de Macri en la ciudad.
El paro y la jornada de lucha en todo el país dejó planteada la necesidad de seguir profundizando este camino para enfrentar el ajuste y las amenazas de recortes y “supervisión” de los puestos de trabajo. Por eso resulta fundamental que -con la fuerza del conjunto de los trabajadores- recuperemos al sindicado para comenzar a salir del inmovilismo en el que fue cayendo los últimos años producto las disputas entre las distintas fracciones de su conducción y pueda, impulsando la más amplia unidad, participación y el protagonismo activo de los trabajadores, convertirse en una herramienta que nos permita al conjunto de los trabajadores estatales organizarnos en la pelea contra profundización del ajuste, la entrega y la represión.
-Estabilidad y continuidad laboral de todos los trabajadores contratados precarizados.
-Bono de fin de año.
-Inmediata reapertura de paritarias.
-Pase a planta de todos los trabajadores estatales precarizados.