miércoles, 16 de diciembre de 2015

“Una condena sin antecedente”

[Vamos! Nº 66]  Entrevista a Horacio Catena, secretario general de SUTEF y CTA Tierra del Fuego, condenado a dos años en suspenso..















Pasado el infame fallo que condenó en primera instancia a 28 trabajadores fueguinos y luego de la marcha educativa a Plaza de Mayo, Horacio Catena conversó con Vamos! sobre los alcances del juicio y la respuesta de los docentes. En un tono tranquilo y firme insiste en que la denuncia contra este fallo es parte de la lucha contra el ajuste que ya vienen protagonizando los docentes.

–¿Qué sintieron al conocerse el fallo?

–La reacción fue de un impulso que sólo te lo da la indignación y la bronca. La idea más rápida y más unificada fue que había que seguir la lucha y que salimos convencidos de que habíamos sido condenados por luchar. No nos quedó ninguna duda de que era un fallo que pretende ser ejemplificador y obviamente quebrar a los procesados, pero sobre todo quebrar a la organización. El sentimiento es de mucha indignación, bronca e impotencia porque ves cómo tres tipos que tienen una firma te pueden condenar, absolver o encanar sin ninguna prueba.

–Con tantas irregularidades que denunciaron durante el proceso, ¿por qué siguió hasta el final?

–El proceso ya era irregular desde el inicio. Por eso no es una sorpresa de que continúe. Te digo más: hubiese sido una sorpresa que lo paren. Porque ahí hubo un acuerdo, que nosotros creemos que es entre el gobierno entrante y el gobierno saliente [de Fabiana Ríos], para adelantar el juicio. El gobierno saliente nos quería cobrar los ocho años de lucha y resistencia al ajuste que llevaron adelante. Y el gobierno entrante nos quiso cobrar el envío a archivo del proyecto de ley de reforma del sistema previsional en la provincia. Yo creo que ambos subestimaron la capacidad de organización y la respuesta nuestra.

–¿El fallo es parte de una campaña de hostigamiento al SUTEF?

–Sin lugar a dudas. Desde hace años que venimos teniendo compañeros perseguidos, sumariados. Ahora hace cuatro o cinco meses que vienen descontándole a los delegados o reteniéndole el sueldo de manera indebida, sin ninguna justificación. Es una campaña de hostigamiento y que procura la destrucción de la organización y quebrar a los cuadros.

–¿Qué es lo que dice en concreto sobre el juicio la gobernadora sciolista entrante Rosana Bertone?

–Nada. No ha dicho nada, que es una gran respuesta.

–¿Este fallo es producto de un tribunal injusto o muestra lo que es el Poder Judicial en general?

–El sistema judicial en general está armado por los distintos entramados políticos en la Argentina de distintos bloques de las clases dominantes y responden a eso. Este tribunal en particular es uno de los más reaccionarios de la Argentina y es presidido por un ex capitán de corbeta, [Alejandro] Pagano Zavalía. Ese ex capitán de corbeta ya integró el tribunal que condenó a [el actual diputado Oscar] Martínez en 1996. Entonces, es un tribunal profundamente antiobrero, profundamente antipopular, que como nos decía un compañero: “ha condenado a todo el mundo”. De ahí no sale nadie sin condena, sea con las pruebas que sea. Entonces, es un típico tribunal que expresa lo más rancio de la oligarquía terrateniente y los monopolios; protegen a destajo el status quo y sin ningún miramiento y sin ninguna forma. Porque en otros lugares por ahí se guardan las formas. Acá no. Como lo dijo varias veces el presidente del tribunal: “Acá adentro mandamos nosotros, no hay democracia acá adentro”.

–¿Vos ves que han logrado el objetivo de condicionar la lucha con este fallo?

–Si tenemos que responder entre sí o no, te diría que no. Que salimos fortalecidos, unificados, con más bronca. Al mismo tiempo, no es que una condena no hace mella en nada. Seguramente que habrá compañeros que están preocupados. Pero también depende de cómo nosotros hacemos procesar ese fallo y cómo hacemos protagonizar la lucha por la absolución. Por eso planteaba en Plaza de Mayo que no es sólo la lucha por la absolución sino también por las reivindicaciones de los docentes. No es una o la otra, sino ambas. Entonces me parece que es un gran trabajo que tiene que darse para poder hacer procesar un juicio que es inédito: no hay un antecedente con tantos condenados. Así que el trabajo nuestro es hacer un buen balance, con los procesados y el conjunto de la docencia, para que no quede un balance que te impida estar de cara a los desafíos. En términos generales hemos salido fortalecidos, la docencia ha respondido maravillosamente pero también eso es dinámico, no es estático.

–La CTERA brilló por su ausencia en todo este período...

–La CTERA se escudó detrás de las diferencias políticas que tenemos, que son históricas, que son públicas, para darle la espalda a una organización de base. No hace más que mostrarlos tal cual son. Y entiendo que también de paso va dentro del acuerdo con Bertone, porque son todos del FpV. Pero me parece que lo de la CTERA ya no le sorprende a nadie en ningún lugar del país. Por eso coincido con lo que se dijo en Plaza de Mayo de que el lugar hay que ocuparlo. De diversos modos; no hay uno: debe haber varios. O de esos varios encontraremos uno, que es la coordinación para poner en la calle los reclamos de los docentes. Hay que desbordarla de algún modo.

–¿Cómo sigue?

–El proceso judicial sigue con la apelación en Casación. Se va a presentar la apelación después del 11 de diciembre, que es cuando nos entregan los fundamentos. Calculamos que va a ser presentada después de la feria. Y se ha armado un comité de solidaridad para dar una gran cantidad de acciones, incluso algunas jurídicas, para posibilitar la absolución de los 28.