En los últimos 30 años, no hubo gobierno justicialista que no haya sido acompañado por las gestiones del mediático Aníbal Fernández. En 2002 fue designado secretario general de la Presidencia por el presidente Eduardo Duhalde, función desde la cual contribuyó a la campaña de hostigamiento contra los movimientos sociales los días previos a aquel 26 de junio.
Con tanto antecedente, la presidenta Fernández de Kirchner lo designó entonces como ministro de “Justicia, Seguridad y Derechos Humanos” en diciembre de 2007. Estaba en esta función cuando la represión de las policías Metropolitana y Federal dejó un saldo de tres muertos en la represión a los ocupantes del Parque Indoamericano en diciembre de 2010.
Hoy cumple la función de jefe de Gabinete de Ministros y encabeza una de las listas a gobernador de la provincia de Buenos Aires. El mismo 26 de junio fue escrachado durante su conferencia de prensa matinal.