martes, 21 de julio de 2015

“Tercera guerra mundial en cuotas”

[Vamos! Nº 56]  .




El Papa Francisco es recurrente en la denuncia de la guerra. En su viaje a Sarajevo, hablo que “se percibe un clima de guerra”, y en el encuentro con los movimientos populares recientemente en Bolivia habló de la “tercera guerra mundial en cuotas”(9/7).

Allí sostuvo también que “ningún poder fáctico o constituido tiene derecho a privar a los países pobres del pleno ejercicio de su soberanía y, cuando lo hacen, vemos nuevas formas de colonialismo”.

El Papa denunció el colonialismo, pero oculta el problema de fondo: el carácter imperialista del sistema capitalista, donde naciones opresoras someten a otras y se reparten el mundo en la búsqueda de control de los mercados, en términos políticos o por medio de la guerra ya sea en cuotas o en partes.

Francisco agregó que “a veces, es el poder anónimo del ídolo dinero: corporaciones, prestamistas, algunos tratados denominados ‘de libres comercio’ y la imposición de medidas de ‘austeridad’ que siempre ajustan el cinturón de los trabajadores y de los pobres”. Coincidimos en los resultados, pero en cuanto a las causas, no podemos hablar tan sólo del “ídolo dinero”, “corporaciones” o “prestamistas”. Vuelve al problema, ya que los sitúa al margen de los estados imperialista. Y deja entre líneas que sólo hay un responsable, el llamado “capital financiero” y los EEUU, omitiendo a otros estados imperialistas como China, Rusia o algún país europeo.

Esta posición ubica al Papa de una manera en el plano internacional, como fue cuando los EEUU pretendía mandar barcos a agredir a Siria. En esa ocasión el Papa jugó muy fuerte en contra y finalmente, por diversas razones, se logró parar. Pero no tuvo la misma posición –llamándose a silencio– cuanto las tropas rusas invadieron territorio de Ucrania, quedándose con una parte del territorio. Ni tampoco cuestionó las persecuciones del gobierno de Putin a las minorías raciales y de género. Nada dijo el Papa en cuanto a la base militar China en nuestro territorio en las cinco entrevistas que le concedió a CFK.