[Vamos! Nº 56] Monumento a Juana Azurduy.
Ante la inauguración del monumento a Juana Azurduy con una “Fiesta Popular de Integración” la Confederación Mapuche de Neuquén publicó un comunicado titulado “Pan y circo en Casa Rosada dedicado a nosotros, Pueblos Indígenas”. “Mientras se denuncia desde los cuatro extremos del país la situación de exclusión y discriminación a cientos de comunidades que demandan derechos humanos para los pueblos indígenas, las únicas menciones a sus gritos han sido numerosos actos simbólicos y retóricos”, afirma.
El comunicado denuncia que mientras “se nos hará parte de una nueva celebración”, continúa la expulsión de los territorios comunitarios como muestra el acampe QoPiWiNi en Av. 9 de Julio y Av de Mayo, “como una muestra cruel de este intento de ocultar el sol con las manos”.
“En la política estatal de desconocer nuestra preexistencia como naciones originarias –agrega–, hasta a la misma Juana Azurduy le restan su origen indígena y la muestran como una heroína del Alto Perú o valiente guerrillera boliviana. Es que el ‘crisol de razas’ nacional y popular es un argumento fuerte para fundir todas las diferencias y sumergir en el mestizaje a más de 30 pueblos naciones que reclaman derechos desde sus plenas identidades y riqueza cultural.”