martes, 3 de junio de 2014

Editorial | El ajuste se enfrenta con lucha

[Vamos! Nº29] La política kirchnerista resulta cara para la Nación y seca los bolsillos de los trabajadores.



Miles de suspensiones y despidos se descargan sobre los trabajadores industriales, los de Gestamp con su lucha conquistaron la conciliación obligatoria y marcan un camino para frenar los despidos y suspensiones. Avanzan los sectores clasistas y combativos en el movimiento obrero.  
El gobierno selló el acuerdo entreguista con el Club de París donde se pagará 9.700 mil millones de dólares, comenzando con 650 millones en julio. Todos los exponentes de las clases dominantes salieron a apoyar el acuerdo, mientras la recesión golpea a los trabajadores y el pueblo, y el gobierno nacional le rebaja los impuestos a los monopolios automotrices y exportadores sojeros.

Los trabajadores de Gestamp marcan el camino
Los obreros mecánicos del monopolio autopartista español Gestamp muestran el camino para toda la clase obrera, si quiere tener alguna oportunidad de ganar en la pulseada contra las patronales imperialistas, las patotas sindicales y un gobierno cómplice.

Aquí, los trabajadores endurecieron su medida con paros y boicot de la producción subiéndose a un puente grúa a 15 metros de altura bajo amenaza del fiscal, la patronal y los matones del SMATA. El gobierno había militarizado con la Gendarmería y la Policía Bonaerense días atrás.

Al cierre de esta edición, el Ministerio de Trabajo de la Provincia dictó la conciliación obligatoria.
La lucha sostenida de los trabajadores y la solidaridad empujó a esta medida. La presidenta Cristina Kirchner, al condenar el conflicto, lo puso en el centro de la escena política, mostrando con el contenido pro-monopolista del discurso presidencial la política del gobierno. Luego la ministra de Industria, Debora Giorgi, puso en evidencia que la lucha por abajo divide a los de arriba, ya que ellos no acordaban con la conciliación obligatoria y retrotraer el conflicto con los despedidos adentro. El monopolio salió a decir que no acatará la medida, por lo que el lunes se definirá en la puerta de fábrica.

Por otro lado, la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo ratificó un fallo dictado por la Justicia hace cuatro meses, que indicaba a la empresa Kromberg & Schubert la reincorporación de dos trabajadoras despedidas, en el marco del conflicto que comenzó en el mes de enero. El monopolio alemán desoyó el fallo en primera instancia y apeló, pero la Justicia volvió a exhortar a sus directivos a proceder con la recontratación de Daiana Álvarez y Analía Martínez. ¡La lucha es el único camino si se quiere triunfar!
El pasado martes, la autopartista Lear anunció, de manera sorpresiva y planificada, 330 suspensiones. Los trabajadores resolvieron en asambleas enfrentar la medida. Mientras tanto, se mantiene el ritmo de suspensiones masivas, los retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas en las principales terminales automotrices y avanzan también con despidos masivos en la electrónica en la provincia de Tierra del Fuego.
El panorama es sombrío y los jerarcas sindicales ofrecen la reducción salarial a cambio de la fuente de trabajo o negocian la rotación de las suspensiones acordada con los monopolios.


La pulseada es durísima. Urge desatar desde abajo un piquetazo nacional con bloqueos y paros en las plantas en conflicto. En este sentido el triunfo de Gestamp y los acuerdos para la lucha de los sectores combativos del movimiento obrero -como los tomados en los plenarios regionales del Encuentro Sindical Combativo- son fundamentales para desbordar a la CGT y gremios oficialistas pero también a la tregua de la CGT de Moyano y de Barrionuevo, que juegan abiertamente en la interna del PJ mientras al movimiento obrero lo desangran. 

Los obreros de Gestamp habían conquistado una conciliación obligatoria para que vuelvan todos los despedidos.

Acuerdo con el Club de Paris: Sigue la entrega

El Club de París se crea en 1956, después del derrocamiento de Perón por los generales Lonardi y Aramburu, instaurando la dictadura conocida como “fusiladora”. La dictadura, contrae una deuda con varios países europeos, por 700 millones de dólares para comprar armas e importar productos fabricados en Europa a nuestro país. Luego se proyectó un gasoducto de una empresa holandesa pero terminó pagando Gas del Estado y en créditos que pidieron empresas públicas a bancos europeos y japoneses pero que sólo sirvieron para alimentar la fuga de capitales y la “plata dulce” de la dictadura de Videla-Martínez de Hoz. 
En 1985, un equipo de auditores del Banco Central demostró que una parte de los fondos nunca había llegado al país, pero la deuda igual fue reconocida por el gobierno de Raúl Alfonsín.

“Fíjense, eh, en 1956, comienza la historia con el Club de París”, admitiría Cristina Kirchner, reconociendo una deuda de la dictadura sangrienta del ‘55.

Ahora, ¡de 6.700 millones de dólares de deuda reconocida por el gobierno, se pagarán 9.700 millones, toda una entrega! Todos los representantes de las clases dominantes salieron a apoyar con ganas el acuerdo. ¡El kirchnerismo los unió a todos! Cristina Kirchner sostuvo que esto traerá nuevas inversiones y dólares... cualquier comparación con Menem, no es pura coincidencia.

Lo cierto es que, para mantener y cumplir este acuerdo entreguista, -como lo viene haciendo “orgullosamente” a rajatabla el gobierno desde el 2003-, deberá profundizar el ajuste a los trabajadores, con la devaluación, impuestazos y tarifazos. ¡Esta es la realidad que sufrimos cada vez más!

Un nuevo momento

En el horizonte inmediato se vislumbra una pulseada enorme entre los enemigos que hoy acuerdan con la entrega y el ajuste y los sectores obreros y populares. Las clases dominantes buscan avanzar en las medidas ajustadoras, mientras preparan el recambio hacia el 2015. Pero están muy preocupados por el avance de los sectores combativos y clasistas en el movimiento obrero. Las declaraciones de la presidenta Cristina Kirchner dejó en claro esa preocupación.

La lucha de Gestamp y otras dejaron en el aire a jerarcas como Pignalelli del SMATA –alineado con la CGT de Caló-, pero también a los Moyano y Barrionuevo que se limitan a los fuegos de artificios en actos electorales para la interna del PJ, con personajes como Blumberg y la comparsa de “cuscos garroneros” que ladran pero apuestan también al 2015. También a las idas y vueltas de la CTA de Micheli, que amaga con el paro de 36hs pero no se ha solidarizado aún con la lucha de Gestamp y otras autopartistas.
Los sectores clasistas y combativos van avanzando en la recuperación de organizaciones de masas de los trabajadores, en los plenarios del sindicalismo combativo y en el avance de las fuerzas clasistas en las elecciones de la CTA, como muestra el contundente triunfo de la Lista 2 en Tierra del Fuego encabezada por el clasista Horacio Catena en unidad con sectores combativos del movimiento obrero.

Frente a este presente, es equivocado sostener un reagrupamiento político con eje en las elecciones del 2015. Es ahora cuando las fuerzas populares debemos estar a la altura, levantando un programa e instrumentos democráticos y antiimperialistas que empujen el reagrupamiento para rodear las luchas, trabajar el paro activo de 36hs y hacer que paguen los monopolios, los terratenientes y los bancos, en el camino de la liberación nacional y social.