Se cumplen tres años de la muerte del dirigente qom y campesino Mártires López. Falleció el 14 de junio de 2011, luego de un terrible golpe en la cabeza, según la Policía ocasionado por un accidente con su motocicleta en la ruta 90 de General San Martín.
No fue “accidente”
La causa, catalogada de “accidente dudoso”, estuvo plagada de irregularidades desde su inicio. Se afirma que la caída se produjo por un roce con una moto que estaba conducida por un policía acompañado por una mujer y que Mártires tenía aliento alcohólico, aunque no se realizó ningún análisis de sangre y testigos afirman lo contrario. Pero el cuerpo de Mártires no presentaba ningún raspón, sólo el fuerte golpe en la cabeza que le ocasionó la muerte. Por otra parte, la moto fue lavada por la Policía antes de presentarla, a pesar de lo cual tenía muchos rastros de sangre. Todo indica que fue golpeado previamente a la caída. En el acto realizado frente al juzgado de San Martín el año pasado, la madre de Mártires López, de 84 años, afirmó que su hijo “se puso al frente de las necesidades de su pueblo… organizó luchas grandes, y por eso lo mataron y no quieren que se investigue”.
La movilización popular impidió que la causa y la investigación por su muerte fueran archivadas y quedaran en la nada. El fiscal José Sorabella de Gral. San Martín, conocido por sus posiciones antipopulares, había cerrado la causa sin investigar las circunstancias del hecho, a pesar de las denuncias y pruebas presentadas. Esa decisión motivó la movilización y acampe de una semana primero en San Martín y luego en Resistencia en abril del año pasado por la reapertura de la causa, el apartamiento del fiscal de la causa y su juicio político. Reclamo encabezado por la familia de Mártires, la Unión Campesina, FNC, CCC y otras organizaciones. Se logró la reapertura, resuelta por la Fiscalía Nº2 de Resistencia y el apartamiento del fiscal Sorabella del caso.
Campesino, originario y revolucionario
Mártires fue un comunista revolucionario, miembro del zonal del Chaco del PCR y dirigente de los originarios y campesinos pobres. Fue un organizador de lo más pobre del Chaco, los olvidados y despreciados por los gobiernos y terratenientes.
Fue el principal organizador de la Unión Campesina del Chaco y la Federación Nacional Campesina y encabezó la lucha que miles vienen protagonizando por tierra para producir y vivir. Algunos ejemplos fueron la gran Marcha de 220 kilómetros del 2009 a Resistencia y la histórica Marcha de El Impenetrable del 2011, que por primera vez unió a qom, wichi y criollos, por su dignidad, en sus reclamos de tierra, trabajo y vivienda, denunciando el atropello y avance de los terratenientes. Marcó un camino que desafía al poder de los terratenientes y las clases dominantes.
Hoy vive en la lucha contra los nuevos asesinatos en Chaco, Formosa o Santiago del Estero. Vive en el reclamo de tierra para producir y vivir. Vive en los originarios y campesinos que se ponen de pie en nuestro país y en toda Latinoamérica, junto a la clase obrera, por un camino liberador.
“29 o 30 terratenientes ocupan casi la mitad del Chaco”
Reproducimos las palabras de Mártires López en una entrevista realizada en octubre del 2008:
“Es una lucha muy grande y la hemos iniciado porque había hambre, los chicos se morían, había desnutrición, nadie tenía para comer. Entonces las gentes salieron a la ruta a reclamar: ancianitos, jóvenes, los niños, algunas madres… Fueron y llegaron hasta la capital del Chaco, donde un gobernador nos salió con armas de fuego y nos pusieron en nuestros cuellos, nos decían ‘ustedes, si bandean esta raya los vamos a exterminar’.
“Acá en el Chaco se siembran miles y miles de hectáreas de soja, pero los que siembran son los terratenientes. Hay un grupito acá de terratenientes en el Chaco, son 29 o 30 familias, pero son poderosos. Ésos son los que ocupan casi la mitad del Chaco. Entonces nosotros no tenemos una buena relación con los sojeros, porque sabemos que ellos son los que explotan el monte, van comprando más tierras, van comprando la tierra a los pobres. Una familia del pueblo originario tan solamente tiene una hectárea, mientras que los grandes terratenientes tienen 120.000, 140.000 hectáreas de tierra, 40.000, 29.000, 35.000 hectáreas de tierra. Y un indígena con su familia tiene una hectárea, algunos tienen dos hectáreas y media, algunos tienen una hectárea y media de tierras, y se pisan arriba de otros.
“La Constitución Nacional habla del derecho del pueblo indígena, la devolución de las tierras. El Gobierno que va a estar de turno tiene que devolver la tierra automáticamente a las comunidades indígenas. Las leyes se escribieron muy lindo, pero no se cumple esa ley, y hemos perdido mucha cantidad de tierras. Entonces, queremos organizar, con una historia de nuestros antepasados, con los nombres originarios en cada asentamiento, en cada lugar, y esos lugares no los tenemos, sino que las tienen en sus manos los terratenientes.”
Video: https://www.youtube.com/watch?v=IQbamrYA8nU