La lucha por tierra y vivienda en el pueblo de Malagueño ya lleva un año y medio, desde la masiva ocupación de los terrenos que protagonizaron más de 400 familias el 17 de diciembre de 2012. Ante la irrupción del reclamo el año pasado la Legislatura votó la expropiación de 14,5 hectáreas que pertenecían a la cementera Holcim. Luego la presión de este monopolio suizo hizo que se diera marcha atrás con la expropiación, pero debieron donar 25 hectáreas para dar respuesta al acuciante reclamo del pueblo. Está en marcha la urbanización y la adjudicación.
Conversamos con Cacho Ramírez, integrante de la Corriente Clasista René Salamanca que impulsó la ocupación que hizo historia. Nos cuenta cómo se vienen organizando los vecinos, el rol de la Corriente, la Cooperativa 17 de Diciembre que crearon como instrumento jurídico para asignar los lotes y en qué etapa se encuentra la lucha.
¿Cuál es la situación actual en cuanto a la asignación de los lotes y la urbanización?
En el mes de febrero se firmó un acta-acuerdo, donde ya Holcim dona las tierras, las 25 hectáreas. A partir de ahí ya se involucra, además del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia, el Ministerio de Infraestructura de la Provincia, donde ellos se comprometen a la urbanización. Ya se presentó el proyecto de urbanización que contempla 701 lotes en la Secretaría de Obras Públicas de la Provincia, que se compromete a evaluar el proyecto.
Esto es parte del procedimiento de asignación de los lotes. Por el momento, al no tener aún la personería jurídica de la Cooperativa y todo lo demás, no podemos hacer el listado de socios que pertenecen a la Cooperativa. Pero nosotros ya hicimos la depuración -con el tema de los puntajes- a quién le corresponde cada lote. A partir de ahí ya tenemos un acuerdo con la Municipalidad y el gremio AOMA de los obreros de Holcim, y ya hicimos la distribución: para nosotros [Cooperativa 17 de Diciembre] son 351 lotes, 250 para el Municipio y 100 para los obreros de Holcim. Ya nos hemos puesto un plazo para tener ya todo loteado, urbanizado y entregado que no nos lleve a más allá de fin de año.
¿Cómo sería el procedimiento de adjudicación?
Holcim cedió las 25 hectáreas a la Provincia. Ahora falta que la Provincia escriture los lotes, que haga la subdivisión de los lotes. Ahí ya vienen las asignaciones tanto para la Municipalidad como para la Cooperativa y los obreros de Holcim. Lo que la Provincia tiene ahora es el predio en bruto por lo tanto después vendrá la subdivisión. Para nosotros el apuro para agilizar todo el proceso es conseguir la personería jurídica de la Cooperativa.
¿Cómo se vienen organizando y funcionando los vecinos en todo este período?
La Cooperativa nos sirve para tener la personería jurídica. Pero en realidad lo que se viene manejando hasta ahora es el movimiento, con las asambleas barriales –nosotros tenemos la representación de seis barrios- y la asamblea general los primeros sábados de cada mes.
Participan un poquito más de 400 familias. Porque nosotros dejamos bien en claro de que ya hemos marcado un precedente. En Malagueño hay una demanda de vivienda de 1023 familias. Por lo tanto ahora son 701, y entonces nos están quedando más de 300 familias sin tener aún la posibilidad de la vivienda. Por eso dijimos que vamos a continuar la lucha por el resto de las familias que necesitan la vivienda y que ya hemos marcado un precedente que fue el proceso de expropiación. Por lo tanto, al no alcanzar las tierras ahora, hay que seguir expropiando. Esa es la posición que se ha tomado acá en Malagueño.
Hay mucho apoyo de la gente, muy entusiasmada, porque esto pasó a ser histórico acá. Porque no se había dado nunca un movimiento tan grande que nucleó a toda la gente que pasa por ese proceso real de la falta de vivienda. Donde ya tenemos muchas familias en situación de calle, porque los alquileres se han ido muy arriba y no lo pueden cubrir. Por lo tanto aquí esta planteada nuestra lucha.
¿Y cuál viene siendo el rol de la Corriente René Salamanca?
Es la corriente la que esta al frente del proceso desde hace más de 15 años. Es la que impulsó la ocupación de tierras y por eso es la que dirige. Acá lo que hemos planteado siempre es que, más allá de que el movimiento nuclea varios sectores ideológicos, si no hubiera sido por un partido como el nuestro que conforma el movimiento y sale a la lucha por la tierra, tampoco hubiera existido la Cooperativa. Es decir que sin partido no hay movimiento y sin movimiento no hubiera habido Cooperativa. Una discusión que se está planteando acá en el pueblo también es eso. Porque también están dentro del movimiento los que vienen de otras corrientes políticas, que tienen una posición anti-movimiento y es una permanente discusión. Por eso nosotros tenemos todas las semanas las asambleas barriales. Y todas las semanas también la reunión del cuerpo de delegados. Y una vez al mes la asamblea general, que es en definitiva la soberana. A esta organización le dio vida el movimiento y parece que es lo que se quiere matar.
¿Cómo sigue la lucha?
Conquistamos un triunfo enorme. La cesión de tierras ya está, a partir del mes de febrero. Nosotros hicimos el acuerdo con el Municipio y el gremio de obreros de Holcim por la distribución de los lotes sobre cuánto eran las proporciones de cada uno. Y también está la presentación del proyecto de urbanización a la Provincia.
Vamos a seguir en la pelea para que se cumpla con todo lo acordado y firmado hasta ahora. Por eso pusimos un plazo, que puede ser hasta fin de año. Si no cumplen iremos nosotros –ya directamente con ese proyecto presentado de urbanización- y desde ahí empezaremos a trabajar con toda la gente empadronada, y los chicos de Arquitectura, con el proyecto para marcar y lotear nosotros, si ellos se niegan.