martes, 17 de junio de 2014

Palos, gases y detenidos para aprobar la “ley Monsanto”

[Vamos! Nº30] Sojización y represión en Córdoba. La policía provincial reprimió salvajemente una manifestación frente a la Legislatura cordobesa. Hubo varios heridos y más de 25 detenidos.


El pasado miércoles 11/6 el Gobierno de De la Sota ordenó reprimir la multitudinaria manifestación frente a la Legislatura provincial contra la Ley de Convivencia Ambiental, precisamente mientras esta ley era tratada. La represión comenzó cuando los manifestantes comenzaban a desconcentrarse. Fue violenta, con gases y palos. Hubo varios heridos y 26 detenidos. La policía realizó una verdadera razzia, llegando a detener personas a más de 10 cuadras de la Legislatura. A los detenidos durante algunas horas se les negó el derecho a ver a un abogado.

De esta forma el Gobierno de De la Sota aprobó la “ley Monsanto”, que le permite a distintos monopolios de semillas y agrotóxicos profundizar y extender su actividad. Esta ley, más allá del barniz progresista que se le pretende dar, es un paso necesario para que Monsanto instale su planta de procesamiento de semillas transgénicas de soja en la localidad de Malvinas Argentinas en esa provincia. Esta planta aún no ha podido ser instalada debido a la lucha popular, que logró un fallo judicial contra la instalación ya que fue definida como “zona agropecuaria no contaminante”. Pero, a partir de la sanción de esta ley, la zona donde pretenden instalar Monsanto -al igual que otras- podrían ser redefinidas con criterios ambiguos y así permitir la instalación. Por eso Monsanto celebra la sanción de dicha ley, que fue aprobada con el voto de PJ, de radicales y juecistas. El FIT votó en contra.

La mayoría de los detenidos para el viernes ya habían sido liberados. Al cierre de esta edición aún quedaban cuatro detenidos que fueron trasladados al penal de Bouwer, una cárcel de máxima seguridad. Numerosas organizaciones sociales, ambientalistas, partidos políticos y artistas populares han repudiado esta brutal represión y han ratificado que continúa la lucha contra la instalación de Monsanto y demás monopolios que envenenan nuestro suelo y ambiente, afectando la salud de la población.