Los trabajadores Tatsa y Emfer tomaron la planta contra el vaciamiento, exigiendo la estatización en defensa de la empresa y sus 450 puestos de trabajo. También reclaman salarios adeudados.
Las dos empresas son controladas por el Grupo Cirigliano, que hasta la tragedia de Once concentraba las concesiones ferroviarias del Mitre y el Sarmiento y participaban en buena tajada de todo el negocio ferroviario.
El martes 8, tras la decisión en asamblea de los trabajadores de cortar la Av. General Paz, se desató la represión de Gendarmería bajo la dirección del secretario Sergio Berni. La represión, sin previo aviso ni orden de desalojo, dejó el saldo de un trabajador hospitalizado y otro detenido, que luego fue luego liberado.
Desde hace un mes los Cirigliano comenzaron a llevarse gran cantidad de material de la planta. Los trabajadores votaron en asamblea exigir la estatización y la intervención en el conflicto del ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo.
La planta industrial, con un predio de 10 cuadras por 7, que está ubicada en el partido de San Martín, perteneció hasta 1995 a Fabricaciones Militares que producía ahí el Tanque Argentino Mediano. Con las privatizaciones fue vendida al Cirigliano. Durante el gobierno kirchnerista fue un engranaje de los negocios ferroviarios auspiciados por la secretaría de Transporte bajo la dirección de Ricardo Jaime.
En los talleres de Emfer se venían realizando reparaciones y acondicionamiento de vagones para las líneas Mitre y Sarmiento y trabajos para el resto de los ramales. A partir de la tragedia de Once en 2012, la gestión de transporte fue traspasada desde el Ministerio de Planificación de Julio De Vido a la cartera de Randazzo. A partir de ahí fue decayendo el trabajo para el taller ferroviario y la empresa Tatsa que producía carrocerías de ómnibus y camiones. Y con la compra del material ferroviario a China directamente cesó la actividad.
Trascendió que los talleres podrían ser adquiridos por la empresa china CSR Corporation, a la que el Gobierno compró 700 vagones para el Sarmiento como parte de un plan que, afirmaron, implicará tres mil millones de dólares de inversión. “No queremos que siga el vaciamiento que hacen los Cirigliano. Defendiendo nuestro puestos de trabajo defendemos el transporte público y la industria nacional”, dicen los trabajadores.
Movilización de trabajadores y organizaciones, el viernes 11/7. |