El reconocimiento popular con la selección
La tristeza por no haber ganado en la final no eclipsó el reconocimiento al esfuerzo de la selección que quedó segundo de 32 que disputaron la copa. No eclipsó la satisfacción de esa generación que es la primera vez que la ve, luego de 24 años, en una final del Mundial.
En las calles también se vio muchas ganas de manifestar a modo de desahogo, “una buena para el pueblo” que “cargue las pilas” para salir a dar batalla a la dura realidad cotidiana.
El reconocimiento a la selección conducida por Sabella fue de menor a mayor, al calor de los partidos. La pasión por el fútbol en el Mundial, no tapa a los que “manchan la pelota” como Julio Grondona comandando la corrupción de la AFA y el manejo con el gobierno del negocio de Fútbol Para Todos.
Esa pasión tampoco tapa el papel de la FIFA, esa organización internacional que aglutina más países que la propia ONU. Esa máquina mafiosa de hacer miles de millones de dólares que se maneja en consonancia con los estados imperialistas y los gobiernos locales o dictaduras sangrientas como en el caso de nuestro país en 1978.
Lo que el Mundial no pudo tapar
El “pan y circo” de la arena brasilera no tapó la lucha popular, ni de los hermanos brasileros ni la nuestra. Durante el Mundial, con que pretendían taparlo todo, no paró la lucha en numerosas fábricas que vienen resistiendo los despidos y las suspensiones como en Lear, Valeo y otras donde los obreros se plantan. Son luchas durísimas que enfrentan a monopolios, Gobierno y jerarcas sindicales. En la Panamericana o en Brasil, no pudieron ocultar la represión.
En Brasil,la frágil tregua al gobierno de Dilma Ruosseff se terminó con el 7 a 1 frente a la selección alemana. Otro tanto sucederá al pasar los días en nuestro país. Se trabajó y mucho para estimular la división con los hermanos brasileros. Pero lo que muchas veces el deporte divide, la lucha contra las políticas neodesarrollistas nos une en la región.
Más dependencia
El gobierno kirchnerista se dedicó durante el Mundial a trabajar una unidad de los gobiernos latinoamericanos “contra los fondos buitre” y los yanquis en la región, sumando también a estados imperialistas como los chinos y rusos.
Pero esta unidad no es de carácter antiimperialista, sino para reforzar la sumisión y la dependencia, ya que el lema es “¡queremos pagar!”. Y la supuesta “soberanía” consistiría en forcejear las condiciones de pago de la estafa imperialista. Para eso reciben el apoyo, como vimos en la propaganda de los entretiempos del Mundial transmitidos por la TV Pública.
Esta realidad muestra el carácter de los gobiernos en el patio trasero de los EEUU. Gobiernos que emergieron, con concesiones a los sectores populares, contra las políticas privatizadoras y ajustadoras con recortes de presupuestos. Pero en la mayoría de los países estos gobiernos llevan adelante modelos neodesarrollistas, con ajustes por inflación, reforzando la dependencia, pagando deudas usurarias y fraudulentas como la Argentina. Con políticas económicas exportadoras de materias primas, con altas importaciones, promoviendo el consumo, pero no desarrollando la industria ni la agricultura independiente por y para el pueblo.
Son políticas que han favorecido la penetración del imperialismo chino en ramas estratégicas de la región como el petróleo, el gas, el cobre o el oro, entre otros.
La cumbre del G77 + China –que se acaba de celebrar en Bolivia- y el proyecto de ley –que acaba obtener media sanción por unanimidad en el Senado de la Nación y que establece el intercambio de reservas disponibles entre los bancos centrales de ambos países por el mismo monto- son demostrativos de esa política que remacha la dependencia con China y otros imperialismos, formando parte de su disputa interimperialista.
Mientras se agrava la recesión, este proyecto de ley es una medida apuntada a fortalecer las reservas internacionales que le servirían para afrontar una delicada situación de depósitos frente al pago ya acordado con el Club de París, Repsol y los fondos buitre, pero pactada y a la medida de los estados imperialistas. La propuesta establece que los bancos centrales u otras autoridades monetarias extranjeras “son inmunes a la jurisdicción de los tribunales argentinos”. El propio Gobierno sostiene que la inclusión de esta cláusula de inmunidad “pone a nuestro país a la vanguardia de las legislaciones sobre la materia, permitiendo que sea considerado plaza de inversión por otros bancos centrales”.
En la visita de Vladimir Putin se anunciaron acuerdos nucleares e inversiones de la petrolera Gazpron en el yacimiento de Vaca Muerta. Por su parte, el presidente ruso caracterizó a la Argentina como aliado estratégico. Junto con esto se cursó la invitación al gobierno para participar en la próxima cumbre de los BRICS a realizarse en Brasil.
La visita de Putin, y la del presidente de China Xi Jinping, constituyen una señal importante sobre el papel activo de estas potencias imperialistas que se disputan la región, a la vez que muestra nuevos reagrupamientos en la disputa mundial en América Latina y otras regiones como Ucrania contra los Estados Unidos y sus aliados.
La unidad antiimperialista y el Comunismo Revolucionario
Frente a esta realidad, son los pueblos los que vienen protagonizando luchas durísimas que enfrentan el ajuste y la entrega de nuestras riquezas, la contaminación y depredación imperialista. Son los trabajadores como los de Lear los que denuncian la política de ese monopolio yanqui, que como otros super-explotan y despiden mientras giran cifras multimillonarias a sus casas matrices al exterior con total impunidad.
Así, las reservas antiimperialistas se van gestando en la dura situación de los trabajadores y el conjunto del pueblo. Los bastiones de resistencia en el movimiento obrero, con el surgimiento de sectores combativos que se van organizando, muestran buenas condiciones para el reagrupamiento que atraiga desde la lucha con posiciones antiimperialistas y democráticas a los millones que no se resignan a estos gobiernos neodesarrollistas como el kirchnerismo, frente a otras variantes de las clases dominantes. Quieren ir más lejos, derrotar el ajuste y fortalecer la unidad de los pueblos contra la dependencia.
El papel del Partido de vanguardia, comunista revolucionario, que estamos gestando es una necesidad del momento para motorizar ese reagrupamiento y gestar una poderosa corriente clasista antiimperialista en el movimiento obrero, que recupere los organismos de masas y le posibilite dirigir el frente único para luchar y hacer posible la liberación nacional y social. Aportar en esta Colecta Financiera al Comunismo Revolucionario CR, es apostar a ese camino.
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| Cena de agasajo al presidente Putin, luego de la reunión de la OEA y previo al BRICS en que fue invitada la presidenta. |