El miércoles 2 de septiembre se realizan las elecciones de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). Los comicios aparecen marcados por la fuerte crisis política de la conducción Verde, que en Capital Federal se dividió en tres versiones: la lista Verde (actual conducción y alineada a Micheli), la lista Verde, Celeste y Blanca (alineada a De Gennaro e integrada por una parte de “la verde de Germán” luego de su fractura) y la lista Verde y Blanca (alineada al kirchnerismo e integrada por la otra gran parte de “la verde de Germán”).
Las posiciones pasivas de Micheli y la dirección de ATE en los paros de la CTA y CGT, sentándose a la mesa con Moyano en lugar de privilegiar la convocatoria a las medidas discutidas desde abajo, han llevado al sindicato a una especie de inmovilismo que no nos permite organizarnos en la pelea por romper el techo salarial, por las condiciones laborales y contra la precarización. En todas estas instancias fue principalmente el Encuentro Sindical Combativo (ESC) quien impulsó la participación activa de los trabajadores en los paros, garantizando las medidas de lucha, levantando el programa de los trabajadores.
Gran parte de los que integran el ESC, junto a otras fuerzas, vienen organizando nacionalmente la Lista Bermellón como la unidad de un conjunto de trabajadores, sectores combativos y organizaciones antiimperialistas y de izquierda. Ante la crisis de ATE, la Lista Bermellón es la principal expresión de los últimos procesos de lucha de los estatales. Para “potenciar la lucha de los trabajadores estatales y fortalecer el reagrupamiento que pelea por un sindicato para enfrentar el ajuste, los despidos, la entrega y la represión”, la Corriente Clasista René Salamanca de Capital Federal llama a votar a la Lista Bermellón.
Corresponsal