La lista 4, que apoyamos para la elección de la Conadu Histórica, obtiene un demoledor triunfo sobre la Lista 1, afín al Gobierno nacional. Si bien falta que voten los docentes de Cuyo (lo harán el 15/9 al cierre de esta edición), la tendencia es irreversible: la Lista 4 obtuvo casi el doble de votos que la 1 y tiene –al momento– 52 congresales frente a los 35 de la Lista K (es una elección indirecta: el Congreso que votará a la conducción de los próximos tres años se hace este viernes 18/9).
Votaron más de 4.700 docentes de 24 asociaciones de base de todo el país. La elección expresa centralmente la voluntad de amplios sectores de los docentes universitarios y preuniversitarios de imponer una conducción que motorice la lucha contra el ajuste salarial que venimos sufriendo los últimos años, por la derogación de la Ley de Educación Superior de los ’90 y por la plena vigencia nacional del Convenio Colectivo de Trabajo.
El contundente triunfo también dejó al desnudo y derrotó la maniobra que intentó montar la Lista 1 con la complicidad del Ministerio de Trabajo intentando impugnar los padrones de varias asociaciones de base (que suman un tercio de los afiliados) para triunfar sobre la base de una proscripción fraudulenta o para que el gobierno intervenga la Federación. Finalmente el Ministerio tuvo que desestimar la impugnación y la elección se ganó en la mayoría de las asociaciones de base y fue buena en algunos lugares donde predominaba la lista K, que no dudó en hacer una campaña macartista.
Se abre una nueva etapa en la Conadu Histórica: vamos a luchar por vertebrar una organización nacional que luche por mayor presupuesto educativo, que enfrente los ajustes y la política educativa del Gobierno nacional que sostiene la Ley de Educación Superior de los ’90. Y también por unir a todo el conjunto de los docentes universitarios que hoy están en las otras dos federaciones afines al Gobierno.
(*) Secretario adjunto de AGD UBA.