[Vamos! Nº 61] A un año de la desaparición de los estudiantes normalistas.
El sábado 26 de septiembre se llevó a cabo una marcha en la ciudad de México, a un año de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Padres y familiares de los normalistas desaparecidos, así como distintas organizaciones convocaron a marchar hacia el Zócalo del Distrito Federal.
Al grito de “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”, padres y amigos de los estudiantes encabezaban la Marcha de la Indignación Nacional llevando fotos de sus hijos. Hay 111 acusados por el crimen, incluidos el exalcalde de Iguala, José Luis Abarca, y su esposa, María de los Ángeles Pineda, señalados como responsables intelectuales de la desaparición de los normalistas. Pero no existe ninguna resolución judicial sobre el caso.
“La exigencia al Estado mexicano es la presentación con vida de los 43 estudiantes normalistas. No podemos descansar en nuestra búsqueda”, dijo un vocero de los familiares de las víctimas.
La desaparición de los 43 estudiantes y la gran movilización social a lo largo del último año desnudan al “narcoestado”, la asociación entre el “crimen organizado” y el Estado. En mayo pasado, durante una movilización en Buenos Aires, Vamos! conversó con Mario César González, padre de César Manuel González Hernández, uno de los estudiantes desaparecidos, quien nos decía: “No hay democracia, hay sangre. Con tanta muerte, tantos desaparecidos, tanta impunidad que está dejando este gobierno, no hay otra cosa. Este es un narcogobierno, ahora le quieren restar importancia al caso Ayotzinapa, lo quieren poner como secuestro, pero es desaparición forzada porque es el propio Estado el que se los llevó”.