“Soy un trabajador estable, tengo familia y lo que estamos haciendo es asentarnos sobre lotes que están abandonados desde el año ’60. La personería jurídica de Tandilia SRL desapareció en el ’60”, explicó a los medios uno de los delegados de la ocupación. Otro de los delegados justificó la ocupación por “la gran necesidad de tener suelo, una vivienda”, a la vez que agregó: “Tenemos trabajo estable pero no llegamos nunca. Es una necesidad frustrada. Todo lo que ganamos no va a sumar nunca a tener nada” (El Eco de Tandil, 11/9).
Unas 130 familias protagonizaron la ocupación de lotes del barrio Villa Cordobita, Tandil, que rápidamente repercutió en los medios locales y la ciudad. Con firme convicción, las familias se reunieron y desde las 7 de la mañana comenzaron con el desmalezamiento y demarcación de los terrenos. “Estamos haciendo un acto público, pacífico, de buena fe”, explicó Griselda Altamirano de la Agrupación 1º de Octubre esa misma mañana.
Los terrenos pertenecían a la empresa Tandilia SRL. Sin embargo, la firma quebró en 1960, por lo que la titularidad de esta tierra quedó acéfala. “No estamos usurpando absolutamente nada. Estamos ejerciendo la posesión pacífica de lotes que correspondían al dominio de Tandilia”, sintetizó Altamirano. “Si sospecháramos que cometemos un delito, no lo haríamos. Estamos en nuestro derecho. Todo el mundo tiene derecho a tener un suelo, una vivienda digna”, insistió uno de los delegados.
Días antes, vecinos del barrio junto a la Agrupación 1º de Octubre y otras organizaciones sociales habían logrado que el Concejo Deliberante de Tandil adhiera a la Ley de Acceso Justo al Hábitat (ver Vamos! Nº59). “Cuando se aplique la ley de suelo que el Municipio no quiere aplicar (…) todos estamos dispuestos a pagar las cuotas de los terrenos. No queremos que nos regalen nada”, agregó uno de los delegados.
Ante rumores de desalojo, las familias se concentraron mientras los dirigentes Jorge Lezica y Griselda Altamirano discuten con la Policía (11/9). |
Necesidad social
La masiva ocupación, planificada durante el último mes, expresa la grave situación habitacional de la región, que necesita al menos 15 mil soluciones habitacionales. Sobre una población de 150 mil personas en la ciudad de Tandil, el 25% alquila y el 6% vive en casas prestadas. Del total de familias que pasaron a ocupar los lotes, 85 se encontraban alquilando y 25 están viviendo en hogares prestados.
“Acá somos todos trabajadores. Si estamos acá es porque realmente es imposible, más el alquiler se suma el gasto de los chicos. Decidimos [ocupar] porque no tenemos realmente dónde estar”, explicó una madre de tres hijos menores, que salió un momento de la carpa para conversar con Vamos!.
Denuncia de asociación ilícita
Los terrenos ocupados son reclamados como propios por Mario Cerviño, quien adujo haber adquirido esos lotes en el año 2004. Sin embargo, para ese momento ya hacía más de 40 años que Tandilia había quebrado. “Durante diez años aquí estuvo operando Mario Cerviño con escritura falsa, que hizo en una escribanía en Mar del Plata, y que de hecho las comercializó”, denunció Altamirano, tras lo cual agregó: “Lo que hay acá es una asociación ilícita clara entre Mario Cerviño y el escribano de Mar del Plata”. Esta denuncia fue presentada también en la Justicia.
En los hechos, al cierre de esta edición y tras varios días ya de ocupación, Cerviño no había presentado denuncia alguna por usurpación ante la Fiscalía. De hacerlo, se expondría a que sea analizado el origen de los títulos de propiedad que presente.
Respuesta gubernamental
Como pocas veces visto, el Concejo de Tandil se apresuró a convocar a una sesión extraordinaria de urgencia, a puertas cerradas. El sábado por la mañana, tanto radicales como kirchneristas, junto con los bloques del PRO y del Frente Renovador, se unieron para aprobar una declaración que expresó “el total y absoluto rechazo y repudio a toda ocupación de lotes”.
Tras el encuentro, el presidente del bloque del FpV Pablo Bossio reafirmó su rechazo a la toma y remarcó que habló con el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, para ponerse a disposición “de cualquier tipo de acción de desalojo” cuando el fiscal lo defina (El Eco de Tandil, 13/9).
Luego de conocerse las declaraciones, las familias realizaron asambleas, por manzana y general donde debatieron la situación. En diálogo con Vamos!, Griselda Altamirano explicó que “no tienen argumentos legales” para desalojar ya que la ocupación “es perfectamente legal [porque] no hay ningún tipo de delito”, y agregó que “de hecho ni siquiera hay denuncia”.
“Lo que han demostrado ayer [con la declaración del Concejo Deliberante] es que las clases dominantes han cerrado filas y que claramente la lucha por la tierra es la lucha de clases, de ellos contra los trabajadores”, evaluó la dirigente.
En la asamblea realizada por los ocupantes debatieron también la versión que circuló sobre que se busque detener con cualquier excusa a los dirigentes Griselda Altamirano y Jorge Lezica. Ante esta posibilidad debatieron cómo sería la organización para reafirmar el acampe. “Aunque con cualquier excusa, incluso el día que nos lleven detenidos, estaríamos triunfando efectivamente; porque frente a la imposibilidad de ellos de ganarnos en otros terrenos, lo que recurren es en transformarnos en presos políticos”, concluyó Altamirano.