martes, 29 de septiembre de 2015

El negocio de contaminar

[Vamos! Nº 61] Derrame de cianuro en San Juan 











Finalmente la minera Barrick Gold admitió que derramó pasado 12 de setiembre más de 1 millón de litros de solución cianurada en afluentes del Río Jachal, en San Juan (¿cuánto más será en verdad?). Este desastre ambiental primero fue ocultado por la empresa y por el gobierno provincial, quienes aparecieron con diferentes declaraciones y acciones recién después de que la noticia se hizo pública.

Primero minimizaron el hecho y luego la propia empresa debió admitir que la magnitud fue 66 veces superior a lo dicho en un principio. Mientras decían que no había problemas con el agua corriente, se repartían bidones con agua para la población. Ahora el gobernador José Luis Gioja dice que la situación “está superada”, y desliza que podría haber sido un sabotaje por la campaña electoral. Cinismo puro. ¿Cómo confiar en las “mediciones de contaminación” sobre el agua del río que realizan la empresa y el gobierno, si son los que mintieron desde un primer momento?

Mega-negocio minero

La mina de Veladero está ubicada en el departamento de Iglesia, a unos 350km al noroeste de la ciudad de San Juan. Es el yacimiento de oro y plata más grande del país y uno de los más importantes del mundo. Desde el 2005 está explotada por la empresa canadiense Barrick Gold Corporation, que con el diseño de mina a cielo abierto utilizan millones de litros de agua, cianuro y otros materiales contaminantes para la extracción de oro y plata.

El gobernador kirchnerista Gioja y el gobierno nacional son los impulsores de esta actividad, aduciendo que traen desarrollo y empleo para los pueblos aledaños. Pero la realidad es otra. La ley minera, sancionada por el menemismo y continuada con los Kirchner, establece unas regalías de apenas el 3%, por lo que las mineras se llevan todo y dejan contaminación y el mísero 3% de regalías. En el 2011, la presidente Cristina Kirchner vetó la Ley de Glaciares a pedido de Peter Munik, CEO de la Barrick.

Para entender un poco más de lo que significa el negocio basta decir que en la mina Veladero se extraen alrededor de un millón de onzas de oro al año. A 1700 dólares la onza, son 1.700 millones de dólares que se lleva la Barrick, sólo por esta mina. En San Juan, el total de ingresos a la provincia por la minería fue sólo de 200 millones de dólares el año pasado, teniendo en cuenta los tres emprendimientos: Veladero, Casposo y Gualcamayo (fuente: mdzol.com). Para la Barrick, el cuidado del medio ambiente es un costo. Y la contaminación es un negocio, defendido por los gobiernos.

La respuesta popular

La noticia del derrame de cianuro se hizo pública el 13 de septiembre a partir de un mensaje de WhatsApp que un trabajador de la empresa envió un a su familia alertando de que no tomen agua porque se había producido un derrame. El mensaje que luego se viralizó. Entonces se realizó una asamblea de vecinos en la puerta de la municipalidad de Jachal, ante la cual el intendente confesó la existencia del derrame pero minimizó el hecho.

Luego, un juez de Jachal hizo caso a un amparo presentado por un vecino y suspendió la actividad de la empresa. Primero por 5 días y luego por tiempo indeterminado. Sin embargo, al día siguiente de que la empresa reconociera la gran magnitud del derrame, el mismo juez la habilitó para continuar trabajando con cianuro.

El viernes 18 se realizó una importante marcha en Jachal bajo la consigna de “Fuera de San Juan la Megaminería”. El viernes 25 se realizó una multitudinaria marcha en la ciudad de San Juan, donde confluyeron manifestantes de los departamentos aledaños a la mina y de la capital y alrededores. Más de mil personas se manifestaron contra la megaminería bajo la consigna de “Cierre, remediación y prohibición”. La lucha del pueblo busca que se castigue a los responsables tanto de la empresa como del gobierno provincial y que se termine con la megaminería contaminante.