miércoles, 30 de septiembre de 2015

Editorial | Para seguir luchando

[Vamos! Nº61] Por los derechos de las mujeres, de los trabajadores y del pueblo, el 25 de octubre votá al Frente de Izquierda y de los Trabajadores. Para acumular fuerzas para liberación nacional y social.


La mitad de las mujeres reciben un salario menor a $5.400, un 30% menos los hombres para los cuales esta cifra llega a $7.000. Esta realidad, de bolsillos ajustados y desilgualdad de género, es ocultada sistemáticamente por Scioli, Macri y Massa.

Campaña electoral a los tumbos
En las últimas semanas, el candidato Daniel Scioli ha subido en las encuestas agrandando la brecha con Macri. A las denuncias de fraude en Tucumán, que golpearon al oficialismo, éste contragolpeó con las denuncias de corrupción del candidato del PRO Fernando Niembro.

Esto fue tiñendo el proceso electoral, aumentando la ola de “carpetazos”, acusaciones de negociados y corrupción, ahora también hacia familiares de funcionarios como el propio Máximo Kirchner que declaró una fortuna de 36 millones de dólares. Verdaderos escándalos que muestran un sistema y sus administradores, podrido de punta a punta.

Por otro lado, las elecciones están teñidas por la coincidencia de los tres candidatos de las clases dominantes –más allá de su lucha por la hegemonía del Estado– en que la Argentina que viene será con mayor ajuste y dependencia de los imperialismos. Puede variar la forma y los tiempos, pero este tema no está en la discusión electoral. Cuando los economistas de los candidatos hablan de la vieja frase de “traer inversiones”, ya sabemos que se trata de devaluación, ajuste y garantías fiscales y jurídicas para esas “inversiones” imperialistas.

La economía está en recesión hace dos años y medio, y los que pagan los platos rotos son los sectores populares. Ya se evalúa el recorte de subsidios, que no es otra cosa que el aumento de las tarifas de servicios que pagará el pueblo, porque los monopolios no están dispuestos a modificar su tasa de ganancia. También se está estudiando el achique de la planta estatal, con despidos en la forma de fin de contratos, retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas.

La crisis de sobreproducción relativa que estalló en el 2008 y que ahora golpea a China amenaza con profundizar la situación precaria de los países dependientes de Latinoamérica. La política económica agro-minera-exportadora como la nuestra hace agua frente a la caída de los precios y el volumen de compra de la soja a futuro. Esta situación profundizará la escalada de productos de ese país que llegaran al nuestro, profundizando el déficit en la balanza comercial.

Junto con esto, la nueva devaluación del Real en Brasil (40% en un año) muestra la crisis en la que está sumergida, con un ajuste al mejor estilo “ortodoxo”, con reducción de jornada y rebaja salarial, con recorte de subsidios a los planes sociales y aumento de los servicios públicos. En los últimos 12 meses hasta agosto, se perdieron en el país 986.000 empleos formales. Según mostró el CAGED (Catastro General de Empleados y Desempleados) solamente en agosto se perdieron 86.543 puestos de trabajo registrados. Esta realidad golea a la industria en nuestro país, particularmente la automotriz, que ya están suspendiendo en la mayoría de las terminales. El resultado de la balanza comercial de los últimos ocho meses con nuestro país es el más bajo de los últimos 15 años.

Los trabajadores, el problema de siempre
No hay política de ajuste que se haya llevado adelante con relativo éxito, si no es manteniendo calmo el mar de trabajadores. Pero como no hay buen marinero sin mar revuelto, y ese puede ser el panorama hacia fin de año, los buenos “marineros” del sindicalismo traidor están en tratativas para la unificación de la CGT, con reuniones entre Cavallieri, Gerardo Martínez, Hugo Moyano, etc. Allí el lema podría ser “garantizar la paz social” para que el nuevo gobierno se pueda acomodar y en ese interín hacer pasar el ajuste.

La mayoría de esos dirigentes pasaron a integrar la mesa sindical de “Scioli presidente”. Y otros se muestran proclives a acuerdos ya que “Scioli no es Cristina”, como dijo el saltarín Eduardo Buzzi de FAA. En este sentido y mostrando los escenarios que vendrán, no es un dato menor la reunión entre Pablo Michelli de la CTA Autónoma y Hugo “Cachorro” Godoy de ATE (aliado a De Genaro) con Daniel Scioli, donde Michelli la calificó de “muy amena”.

Lo van a ver como “candidato”, separándolo de su actual gestión de CFK y pasando por alto su nefasto papel como gobernador de la provincia de Buenos Aires, donde somete a los trabajadores estatales a la precarización laboral y salarios muy por debajo de la canasta básica. De esta manera, se da una señal de incertidumbre frente a los escenarios que vendrán, en vez de “marcar la cancha” y preparar a los trabajadores para enfrentar el ajuste en marcha y el que vendrá.

El FIT: la opción popular en las elecciones
La lucha que se agudiza entre los sectores dominantes por el control del Estado es, en definitiva, siempre en favor de monopolios imperialistas como la Barrick Gold –que saquea nuestros recursos naturales y envenena al pueblo– o de terratenientes –que se apropian de las tierras de las comunidades originarias y criollas, pagando éstas un costo de miseria, persecución y muerte–. El pueblo necesita otra opción, que alimente la lucha por sus reclamos.

El 25 de octubre los sectores populares empujamos masivamente el voto al FIT como una herramienta frente a la dispersión de grandes sectores populares. Como una herramienta que favorecerá al reagrupamiento de fuerzas y sectores que vienen luchando y que será sumamente necesario frente al escenario de mayor ajuste y dependencia, en la perspectiva de la liberación nacional y social.

El 30º Encuentro Nacional de Mujeres
CFK en la ONU: “Soñar con igualdad de género en un país inequitativo, con grandes brechas sociales, es simplemente retórica o ilusión”, afirmó la presidente en la reunión sobre Igualdad de Género y Empoderamiento de la Mujer. Y agregó: “por eso, en Argentina hemos desarrollado un fuerte proceso de inclusión social que trajo aparejado la mayor oportunidad e igualdad para la mujer” y citó programas y políticas activas en tal sentido.

Pero nada dijo, ya que también es la responsable directa, de que en nuestro país las mujeres consiguen salarios que son un 30% menor a los que perciben los hombres. Los datos surgen del último informe del propio INDEC sobre Evolución de la Distribución del Ingreso, que surge de la Encuesta Permanente de Hogares, correspondiente al segundo trimestre de este año.

Las mujeres son las que sufren la doble explotación, ya que se hacen cargo de la segunda jornada laboral en los hogares, cuidando de los hijos e hijas, limpiando, cocinando.

Un sistema basado en la familia patriarcal donde la mujer ocupa un lugar de sumisión. Donde son abusadas, golpeadas y asesinadas, pero donde se escuchó el grito desgarrador de millones que dijeron “Ni una menos” como una declaración de guerra contra la violencia de género. Violencia que no cesa porque hay una Justicia que mira y no ve, con un Código Civil que condena de hecho a las mujeres que abortan, ya que concibe la vida desde la “concepción”, llevando a la muerte por abortos clandestinos. Mientras, sigue cajoneado el proyecto de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.

Este nuevo Encuentro Nacional de Mujeres, en Mar del Plata, los días 10,11 y 12 de octubre será un acontecimiento donde decenas de miles de mujeres debatirán sobre su realidad, su lucha y sus sueños de emancipación, que no será otra que la del pueblo mismo por el camino de la revolución.